Las protestas contra la propuesta del gobierno de reformar el poder judicial han ganado más impulso en Israel.
Cuando entraron en su semana 26 el sábado, decenas de miles de personas protestaron en todo el país.
El primer ministro Benjamin Netanyahu y sus aliados en el gobierno de coalición dicen que las reformas son necesarias para controlar el poder judicial que, según dicen, interviene demasiado.
Quieren que se otorguen más poderes a los funcionarios electos, incluidos ellos mismos.
Mientras tanto, Netanyahu está siendo juzgado por corrupción.
Las propuestas provocaron un movimiento de protesta que atrae a decenas de miles cada sábado.
Durante el apogeo de la crisis, bloquearon las principales carreteras y detuvieron los trenes, y en un momento lograron obligar a Netanyahu a ser trasladado en avión al aeropuerto para un viaje al extranjero en lugar de conducir.