Del 28 de enero al 29 de mayo de 2022, el Belvedere de Viena presenta “Dalí – Freud: una obsesión“, una exposición que muestra la enorme influencia de Sigmund Freud en la obra de Salvador Dalí.
Imágenes: Salvador Dalí, “Remordimiento. Esfinge incrustada en la arena”, 1931. Eli and Edythe Broad Art Museum, Michigan State University © Salvador Dalí, Fundació Gala-Salvador Dalí / Bildrecht, Viena 2022 ·· Salvador Dalí, “Cisnes reflejando elefantes”, 1937. Colección Familia Esther Grether. © Salvador Dalí, Fundació Gala-Salvador Dalí / Bildrecht, Viena 2022
“Me he inclinado a considerar a los surrealistas como unos completos tontos, pero ese joven español con sus ojos cándidos y fanáticos y su innegable dominio técnico, me ha hecho cambiar de opinión”.
Sigmund Freud, 1939
Excéntrico, controvertido y megalómano, Salvador Dalí (1904-1989) fue quizás el mayor emblema del arte surrealista. Él era también «el primero en explotar consistentemente los descubrimientos de Freude insistir en que la locura es un derecho legítimo del hombre(Conroy Maddox. “Salvador Dalí”, 1979). La influencia vital de Freud fue reconocida por el mismo Dalí, quien escribió que “en el período surrealista, quise crear la iconografía del mundo interior y el mundo de lo maravilloso, de mi padre freud“.
La exposición del Belvedere incluye algunos 150 pinturas, así como esculturas, fotografías y diversos documentos escritos. La mayoría de las obras expuestas fueron creadas por Dalí en la década anterior conoció a Freud en Londres en el verano de 1938. Se incluyen varios lienzos pintados en 1931 (quizás el cenit de la carrera de Dalí, cuando creó -entre otros- su célebre “La persistencia de la memoria“, ahora en el Museo de Arte Moderno), como “Remordimiento. Esfinge incrustada en la arena» o «Intitulado. mujer durmiendo en un paisaje“. También se exhiben los famosos “Cisnes que reflejan elefantes” (1937) de la colección Esther Grether y una copia de “Teléfono – Langosta” (1938) conservado en el West Dean College of Arts.
La inauguración de “Dalí – Freud: una obsesión” coincide con la clausura de “La máquina de Magritte” en el Museo Thyssen, otra importante exposición dedicada a uno de los grandes emblemas del surrealismo.