Hoy entra en vigor en Francia un nuevo y controvertido «pase de vacunas».
El pase permitirá a los recién recuperados de la enfermedad o vacunados (y mayores de 16 años) acceder a bares, restaurantes, transporte interregional y otros espacios públicos.
Reemplaza el «pase de salud» del país y significa que aquellos que dan negativo para la enfermedad ya no pueden ingresar a dichos lugares.
La introducción del nuevo pase es un intento de aumentar la tasa de vacunación de Francia. A principios de este mes, el presidente Emmanuel Macron causó controversia al decir que quería «cabrear» a los no vacunados «hasta el final».
La ley fue adoptada la semana pasada después de intensos debates parlamentarios.
“El pase de la vacuna cambia las reglas del juego y permitirá que se reanuden las actividades normales”, dijo Jean-Baptiste Lemoyne, ministro de turismo y pequeñas empresas de Francia, en la radio Europe 1.
“El verano pasado el pase sanitario es lo que nos permitió hacer frente a la ola (del virus) y mantener abiertos cierto número de negocios: pues aquí es lo mismo”, agregó.
Decenas de miles de personas en toda Francia protestaron por el pase de vacunas durante el fin de semana, afirmando que se estaba infringiendo su libertad de elección.
Se produce cuando Francia registra un récord de casos de COVID-19, con casi medio millón de infecciones diarias en varios días la semana pasada.
Si bien los casos de COVID-19 han llenado los hospitales franceses, aún no están completamente saturados debido a la alta tasa de vacunación. Alrededor del 75% de los pacientes en unidades de cuidados intensivos tienen COVID-19, según estadísticas del gobierno francés.
Casi el 78% de la población de Francia está completamente vacunada y el 49% ha recibido una inyección de refuerzo.
A pesar de la alta tasa de infección en Francia, el gobierno delineó un plan para levantar las restricciones a partir de febrero.
El primer ministro Jean Castex dijo la semana pasada que el uso obligatorio de máscaras al aire libre y el trabajo desde casa terminarán a partir del 2 de febrero.
Las discotecas, que han estado cerradas desde diciembre, podrán reabrir a partir del 16 de febrero.