Costa de Marfil espera que todo su cacao sea rastreable hasta el nivel del agricultor individual para octubre del próximo año, ya que el principal productor de cacao del mundo intensifica los esfuerzos para abordar la deforestación antes de la inminente ley de protección forestal de la UE.
La Comisión Europea propuso una ley a fines del año pasado destinada a prevenir la importación de productos básicos relacionados con la deforestación al exigir a las empresas que demuestren que sus cadenas de suministro globales no contribuyen a la destrucción de los bosques.
La ley propuesta establece reglas obligatorias de diligencia debida para los importadores de soja, carne de res, aceite de palma, madera, cacao y café en la UE, y se espera que se apruebe para 2023.
La ley exigirá a las empresas de la UE que recopilen coordenadas geográficas que muestren dónde se produjeron los productos básicos que compran y que supervisen estos lugares para detectar la pérdida de bosques a través de imágenes de satélite.
Sin embargo, las empresas de cacao a menudo se abastecen de una cadena de suministro indirecta sobre la que tienen poca visibilidad. Como resultado, los países productores están bajo presión para rastrear el cacao en esta parte de la cadena para que sus exportaciones a la UE no se vean comprometidas.
“La implementación del sistema de trazabilidad para todo el cacao desde el campo hasta la fábrica de los exportadores (ocurrirá en la) campaña 2023/2024”, dijo Yves Brahima Kone, jefe del Cocoa and Coffee Council (CCC), el regulador del cacao de Costa de Marfil.
Kone habló con Reuters al margen del Foro de la Asociación Europea del Cacao (ECA) en Roma, un evento trienal para el sector del cacao.
La cadena de suministro indirecta incluye agricultores, cooperativas, comerciantes locales y exportadores. Según la Fundación Mundial del Cacao (WCF), un grupo industrial, alrededor de la mitad del suministro mundial de granos se obtiene indirectamente.
Muchas empresas europeas operan en países donde abundan los abusos ambientales, pero actualmente no existe un requisito en toda la UE para que encuentren y corrijan los riesgos para el medio ambiente en sus cadenas de suministro globales.
Las emisiones del sector del uso de la tierra, principalmente de la deforestación, son la segunda causa principal del cambio climático después de la quema de combustibles fósiles, según muestran los datos de la Comisión Europea.