Las fuerzas de seguridad se desplegaron fuertemente y los servicios de Internet se cortaron en la capital de Sudán, Jartum, el jueves antes de las protestas a favor de la democracia. Reuters dijeron los reporteros, la primera vez en meses que el acceso a la web había sido bloqueado en el período previo a las manifestaciones.
Un testigo y activista dijo que las fuerzas de seguridad habían disparado grandes cantidades de gases lacrimógenos contra puntos de protesta en Jartum cuando algunos manifestantes comenzaban a reunirse. Los manifestantes bloquearon algunas de las principales vías de la ciudad con piedras y llantas en llamas, dijeron testigos.
Se esperaba que las manifestaciones principales comenzaran a última hora de la mañana.
Las protestas marcan el tercer aniversario de las grandes manifestaciones durante el levantamiento de 2019 que derrocó al gobernante autocrático de larga data Omar al-Bashir y condujo a un acuerdo para compartir el poder entre grupos civiles y militares.
En octubre pasado, los líderes militares derrocaron al gobierno de transición en un golpe de estado, lo que provocó mítines masivos que llamaron a los militares a abandonar la política y continuaron durante más de ocho meses.
El analista político Profesor Ibbo Mandaza explica las implicaciones del golpe militar:
Después de la toma militar, hubo apagones prolongados de Internet en un aparente esfuerzo por obstaculizar el movimiento de protesta.
El personal de las dos empresas de telecomunicaciones del sector privado de Sudán, que habló bajo condición de anonimato, dijo que las autoridades les habían ordenado cerrar Internet una vez más el jueves.
Las fuerzas de seguridad también cerraron los puentes sobre el Nilo entre Jartum y sus ciudades gemelas de Omdurman y Bahri, otro paso tomado en días de grandes protestas para limitar el movimiento de los manifestantes.
En los últimos días ha habido protestas vecinales diarias en la preparación de las manifestaciones del jueves.
El miércoles, médicos alineados con el movimiento de protesta dijeron que las fuerzas de seguridad mataron a tiros a un niño durante las protestas en Bahri, elevando a 103 el número de manifestantes muertos desde el golpe.
No hubo comentarios inmediatos de las autoridades, quienes dijeron anteriormente que se permitían las protestas pacíficas y que se investigarían las víctimas.