Un día antes, el líder norcoreano, Kim Jong Un, dijo que la propagación de la COVID-19 había llevado a su país a una «gran agitación» y pidió una batalla total para superar el brote.
Las autoridades sanitarias establecieron más puestos de prevención de epidemias y transportaron urgentemente suministros médicos a hospitales y clínicas, mientras que altos funcionarios donaron medicamentos de reserva, informó KCNA.
Al menos 296.180 personas más presentaron síntomas de fiebre y 15 más habían muerto hasta el domingo, dijo el medio.
Los expertos dicen que Corea del Norte parece carecer de la capacidad para evaluar a esas decenas de miles de pacientes sintomáticos. KCNA no informó cuántos de esos casos sospechosos habían dado positivo por COVID-19.
En general, Corea del Norte ha informado 820.620 casos sospechosos, con 324.550 aún bajo tratamiento médico, dijo KCNA.