Miles de personas salieron a las calles en los distritos de Budgam y Srinagar de Jammu y Cachemira por tercer día consecutivo, predominantemente en áreas dominadas por chiítas, para condenar el asesinato del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, en un ataque aéreo israelí en Beirut el viernes. Destacados líderes chiítas, entre ellos Aga Syed Ruhulla, miembro del Parlamento de Srinagar, y el ex Ministro Principal Mehbooba Mufti, detuvieron sus campañas políticas para unirse a las manifestaciones y rendir homenaje a Nasrallah.
Ruhulla recurrió a las redes sociales y afirmó que Nasrallah era un firme partidario de los musulmanes y un luchador contra la opresión israelí. «Se trata de lo lejos que están los corazones unos de otros», dijo mientras hablaba con Zee News. «El pueblo de Jammu y Cachemira siempre ha apoyado a Palestina y sentí que era apropiado suspender mi campaña».
El parlamentario criticó al actual gobierno indio y dijo: “India tiene una postura, pero lamentablemente el BJP tiene otra diferente. La política exterior de la India ha favorecido históricamente a Palestina, pero bajo el régimen de Modi parece alinearse con Israel”. Ruhulla también expresó su decepción por la inacción global y señaló que, si bien la ONU ha calificado la situación de genocidio, las potencias mundiales han permanecido en gran medida en silencio.
Varios otros líderes se unieron a Ruhulla para condenar el asesinato de Nasrallah. Mehbooba Mufti, hablando con PTI, condenó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declarándolo “criminal” responsable de la muerte de miles de personas. “¿Qué me dirá el BJP? Apoyaron a los violadores en el caso Kathua”, añadió, refiriéndose a un notorio incidente de agresión sexual infantil en 2018.
Las protestas se extendieron más allá de Budgam, con manifestaciones en áreas como Zadibal y Pattan, donde las comunidades chiítas también salieron a las calles, coreando consignas antiisraelíes y antiestadounidenses. Los manifestantes portaban imágenes de Nasrallah, honrándolo como defensor de los derechos musulmanes.
La comunidad chiita ha declarado un período de duelo de cuatro días, que concluirá mañana. El sentimiento local resonó durante las protestas, y muchos asistentes expresaron su creencia de que Nasrallah era un defensor de la causa palestina y una víctima de la agresión israelí.