Las fuerzas de seguridad sudanesas usaron gases lacrimógenos y bloquearon carreteras y puentes el jueves mientras intentaban contener las protestas dispersas en la capital, un Reuters dijo el reportero, tres días después de que se firmara un acuerdo inicial para iniciar una nueva transición política.
Miles de manifestantes se reunieron por la tarde en varias zonas de Jartum, incluso cerca del palacio presidencial, donde el lunes los partidos militar y civil llegaron a un acuerdo marco para la formación de un gobierno civil.
La opinión sobre el acuerdo está dividida, algunos sudaneses dicen que podría traer estabilidad y otros rechazan la participación de los militares.
“Derribaremos el acuerdo al igual que derribamos el golpe”, dijo Safaa Saleh, una estudiante universitaria de 22 años que protestaba en Jartum. “Queremos justicia para los mártires y rechazamos a los militares”.
Las protestas continuaron después de la puesta del sol, y la policía se movió para cerrar varios puentes entre Jartum y las ciudades vecinas de Omdurman y Bahri más tarde de lo normal, provocando atascos en algunas calles.
El acuerdo marco busca pasar página sobre un golpe militar de octubre de 2021 que descarriló la transición hacia elecciones democráticas iniciada después del derrocamiento del exlíder Omar al-Bashir en un levantamiento de 2019.
El golpe condujo a más de un año de manifestaciones callejeras contra el gobierno militar en las que los médicos registraron más de 120 muertes de manifestantes y la suspensión de miles de millones de dólares de asistencia financiera internacional que tanto se necesitaba.
El acuerdo del lunes fue bien recibido por la comunidad internacional, pero deja temas polémicos, incluida la justicia por la muerte de los manifestantes y la reforma del sector de la seguridad, para una segunda fase de conversaciones.