Clio Saskia utiliza oro reciclado de 18 quilates para su trabajo de colección, así como zafiros y otras piedras preciosas rastreables y de origen ético que ella misma extrajo.
Criada en los Países Bajos, la joyera Clio Saskia siempre ha amado el mundo natural.
“Mi papá es una especie de investigador biomédico. Así que creo que gran parte de mi curiosidad y mi proceso provienen de eso”, dice Saskia.
«Así que cualquier cosa que sea inusual o extraña, o un animal que nunca haya visto… son estas características realmente únicas que tienen las que intento traducir en una pieza de joyería fina que la gente realmente atesorará durante mucho tiempo».
A crear sus piezas Saskia utiliza técnicas antiguas que existen desde hace más de 6.000 años.
«Herramientas de acero, bolígrafos de cera caliente o velas, y luego simplemente tallar eso… Todas mis piezas fundidas se hacen con el proceso de cera perdida, también puedes usar fundición en arena».
Como todo esto se hace a mano, como era de esperar, puede llevar mucho tiempo completar una sola pieza.
“Hay un lagarto en el que he estado trabajando durante un año y medio, casi dos años hasta ahora. Pero luego hay otras piezas para clientes que pueden tardar sólo dos o tres semanas”.
Piedras preciosas éticas y trazables
Uno de los pilares de la marca Clio Saskia es proporcionar materiales de origen ético. Las piedras preciosas de sus piezas son totalmente rastreables, y Fairtrade y el oro y otros metales preciosos se reciclan al 100 %.
«Creo que la industria de la joyería, durante mucho tiempo, fue muy cerrada y bastante reservada sobre el origen de los materiales y las piedras preciosas», dice Saskia.
Entonces, en 2015, decidió mudarse al interior de Australia, a Gemfields, para vivir de primera mano la minería ética.
«Está muy regulado, por lo que sólo se permite salir con herramientas manuales, picos y ese tipo de cosas y examinar la suciedad que se pueda encontrar», explica Saskia. “Tienes que pasar por el Consejo Aborigen y conseguir el terreno en arrendamiento… Si te vas, tienes que devolver todo exactamente como lo encontraste. Tienes que rellenar todos los huecos y dejarlo exactamente como estaba antes de llegar.
“Habiéndolo visto de primera mano, no es tan difícil ser muy ético acerca de cómo minar. Por eso me apasiona muchísimo y trato de ayudar a mis clientes a comprender ese proceso, para que comprendan el valor de los materiales que les proporciono”.
Saskia ofrece diseños personalizados utilizando los zafiros que ella personalmente extrajo en Australia, además de utilizar otros proveedores de gemas completamente rastreables.
“Nunca me describiría como un joyero sostenible porque no puedo devolver esas piedras ni ese oro. Pero puedo tener una idea muy clara del impacto que tengo y del impacto que puedo reducir.
Editor de video • Iván Sougy