El esqueleto, los tendones y las glándulas de una mandíbula funcional derivan todos de la misma población de células madre, que surgen de una población celular conocida como cresta neural. Para descubrir cómo estas células derivadas de la cresta neural saben cómo producir el tipo correcto de célula en el lugar correcto, los investigadores se centraron en un gen particular, Nr5a2, que estaba activo en una región de la cara que produce tendones y glándulas, pero no esqueleto. Para comprender el papel de Nr5a2, los científicos crearon un pez cebra que carecía de este gen. Estos peces cebra mutantes generaron un exceso de cartílago y les faltaban tendones en sus mandíbulas.
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