Cuando ves una bolsa de zanahorias en la tienda de comestibles, ¿tu mente va a papas y chirivías o alas de búfalo y apio?
Depende, por supuesto, de si está haciendo un guiso de invierno abundante o preparándose para ver el Super Bowl.
La mayoría de los científicos están de acuerdo en que clasificar un objeto, como pensar en una zanahoria como una vegetal de raíz o un refrigerio de fiesta, es el trabajo de la corteza prefrontal, la región del cerebro responsable del razonamiento y otras funciones de alto nivel que nos hacen inteligentes y sociales. En esa cuenta, los ojos y las regiones visuales del cerebro son como una cámara de seguridad que recopila datos y procesa de manera estandarizada antes de pasarlo para su análisis.
Sin embargo, un nuevo estudio dirigido por el ingeniero biomédico y neurocientífico Nuttida Rungratsameetaweemana, profesor asistente en Columbia Engineering, muestra que las regiones visuales del cerebro juegan una activo papel en dar sentido a la información. De manera crucial, la forma en que interpreta la información depende de en qué está trabajando el resto del cerebro.
Si es el domingo del Super Bowl, el sistema visual ve esas zanahorias en una bandeja de verduras antes de que la corteza prefrontal sabe que existen.
Publicado el 11 de abril en Comunicaciones de la naturaleza, El estudio proporciona parte de la evidencia más clara hasta ahora que los sistemas sensoriales tempranos juegan un papel en la toma de decisiones, y que se adaptan en tiempo real. También apunta a nuevos enfoques para diseñar sistemas de IA que puedan adaptarse a situaciones nuevas o inesperadas.