Ruanda inició el domingo una serie de actividades para conmemorar los 30 años desde que tuvo lugar el genocidio de 1994.
El genocidio provocó la muerte de más de 1 millón de personas durante un período de 100 días, a partir del 7 de abril de 1994.
Durante la masacre, los tutsis y los hutus moderados fueron masacrados sistemáticamente por extremistas hutu, liderados por el ejército ruandés y una milicia conocida como Interahamwe.
Paul Kagame, que ha sido presidente después del genocidio, dijo que la política ruandesa nunca permitiría que volvieran a existir las condiciones que llevaron a la masacre.
“El genocidio es populismo en su forma pura, porque las causas son políticas y los remedios también deben serlo. Por esa razón nuestra política no está organizada sobre la base de etnia o religión y nunca más lo estará”, dijo Kagame en una ceremonia en un estadio deportivo de Kigali.
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Anteriormente, él y su esposa encabezaron a 37 líderes visitantes en una ceremonia de colocación de ofrendas florales en un monumento conmemorativo del genocidio en la capital, Kigali, que contiene los restos de unas 250.000 personas.
El Presidente Kagame y la Primera Dama Jeannette Kagame depositan coronas de flores y encienden la Llama del Recuerdo en honor de las vidas perdidas durante el genocidio contra los tutsis de 1994. #Kwibuka30 pic.twitter.com/WyF8TqtfR6
— Presidencia | Ruanda (@UrugwiroVillage) 7 de abril de 2024
Como parte de la conmemoración, la agencia cultural de la ONU, UNESCO, reveló placas que designan cuatro sitios conmemorativos del genocidio como sitios del patrimonio mundial.
La fuerza rebelde de Kagame, el Frente Patriótico Ruandés, entró en Kigali en 1994 para poner fin al genocidio. Llegó a la presidencia en 2000. Dijo que su país había dado grandes pasos en los últimos 30 años.
«El tremendo progreso de nuestro país es evidente y es el resultado de las decisiones que tomamos juntos para resucitar nuestra nación», dijo.
El Tribunal Penal Internacional para Ruanda, creado en Tanzania a finales de 1994 para juzgar a los autores intelectuales del genocidio, condenó a 61 sospechosos. Terminó su labor en 2015.
Marie Louise Ayinkamiye, que tenía 11 años durante el genocidio, dijo al público en el estadio que “Nosotros, los supervivientes, somos fuertes. Construiremos el país juntos”.