RESTRINGIR LA DISPUTA CON CHINA
En cuanto al segundo punto, la administración de Anwar sigue restando importancia a la disputa con China. En una entrevista en junio, Anwar acusó a Occidente de exagerar las tensiones en el Mar de China Meridional: “¿Tenemos un problema (con China)? Sí. ¿Hemos tenido algún enfrentamiento o problema serio? No”.
En otro ejemplo, en una reciente entrevista con los medios, el director general del Consejo de Seguridad Nacional, Nushirwan bin Zainal Abidin, dijo que si bien preferiría que los barcos chinos no merodeasen en aguas malasias, su presencia no debería “colorear” las relaciones bilaterales y que “podemos dejar las cosas como están”.
En la reciente reunión ministerial de la ASEAN, el ministro de Asuntos Exteriores, Mohamad Hasan, causó consternación en algunos sectores al afirmar que los “problemas” de la región se deben resolver mediante el diálogo entre los propios países. Su declaración fue precisa: el Código de Conducta es sólo entre la ASEAN y China, y sólo las partes en disputa pueden llegar a una solución. Tanto China como Malasia coinciden desde hace tiempo en estos dos puntos.
El comentario de Hasan de que cualquier intento de un miembro de la ASEAN de introducir “influencia externa” para resolver sus problemas provocará “incertidumbre” puede haber sido una crítica a Filipinas por su estrecha relación con Estados Unidos.
Pero Malasia también tiene estrechos vínculos de defensa con Estados Unidos y facilita su presencia militar en el sudeste asiático mediante visitas regulares de buques y ejercicios conjuntos, sobre todo en Sabah, frente al Mar de China Meridional. En cambio, los vínculos militares de Malasia con China son mucho más estrechos.
Es cierto que Malasia ha adoptado un enfoque muy diferente al de Vietnam o Filipinas en la disputa del Mar de China Meridional, y a veces parece como si Kuala Lumpur se estuviera inclinando hacia la posición de Beijing.
Pero esta política de tres frentes permite a Malasia mantener estrechos vínculos con China, al tiempo que hace valer sus reivindicaciones territoriales y protege sus derechos soberanos. Anwar lo entiende y no se desviará de ella.
Ian Storey es miembro senior del ISEAS – Instituto Yusof Ishak. Este comentario apareció por primera vez en el blog del Instituto ISEAS-Yusof Ishak, Fulcrum.