El respaldo de Beijing a los AV no es parte de una moda pasajera para mantenerse al día con la tecnología en evolución. A diferencia de otras partes del mundo, donde el respaldo regulatorio ha sido una de las mayores barreras, China ha dado paso activamente a los automóviles sin conductor a través de una legislación detallada, permisos y zonas especiales desde 2015, cuando el Consejo de Estado lo identificó como un área de enfoque clave en los siguientes década.
Ahora está buscando una comercialización masiva para 2030. El respaldo del estado es importante porque si los automóviles se vuelven verdadera y completamente autónomos, entonces tendremos que repensar las reglas de tránsito de hace décadas. Ese no será el ámbito de las empresas privadas, sin importar cuán buena sea su tecnología.
El enfoque guiado y respaldado por el gobierno ha resultado eficaz porque la regulación es específica y crea límites; no se limita a establecer un conjunto amplio y amplio de pautas o reglas. Hay detalles sobre cuestiones clave para los vehículos autónomos, como pruebas en carretera, permisos, ciberseguridad, mapas de alta definición, accidentes y responsabilidad.
En Beijing, por ejemplo, se ha designado un área de 60 kilómetros cuadrados que cubre alrededor de 300.000 residentes para permitir automóviles sin conductor. Eso les está dando un marco a las empresas que crean software para pilotar AV.
SUBIR PILOTOS A BORDO
Con los vientos de cola de las políticas, las empresas que desarrollan software para cabinas inteligentes y elegantes paneles de control central para los conductores están de moda. Los conductores también quieren más: las ventas de vehículos equipados con estas características han aumentado en China.