Virginia Gamba, Representante Especial para Niños y Conflictos Armados (CAAC), acogió con beneplácito la disminución de las violaciones y recordó que el período del informe, entre el 1 de julio de 2019 y el 30 de junio de 2021, coincidió con el COVID-19 pandemia, lo que dificulta la capacidad de la ONU para confirmar los abusos.
“Los niños siguen siendo utilizados y abusados por las partes en conflicto«, ella dijo.
Las niñas se han visto especialmente afectadas por graves violaciones, que representa un tercio de los 330 niños afectados, más que el promedio de la agenda de CAAC, que se sitúa en el 23 por ciento.
Obligado a pelear
La violación más destacada, que afectó a 220 niños, los vio reclutados y abusados por grupos armados, incluidos los combatientes disidentes de las FARC-EP, que fueron los principales perpetradores, así como el grupo militante Ejército de Liberación Nacional (ELN).
También fueron preocupantes los vínculos entre el desplazamiento y las violaciones graves, especialmente las amenazas de reclutamiento de niños que obligaron a las familias a mudarse.
El Representante Especial instó a todos los grupos armados a que dejaran de inmediato de reclutar y utilizar niños y liberaran a los que se encontraban en sus filas., para que puedan regresar a sus comunidades y participar en programas de reintegración.
También recordó que los niños y niñas asociados a grupos y fuerzas armadas, deben ser considerados principalmente como víctimas.
Niños bajo ataque
También se verificó la muerte y mutilación de 118 niños durante el período que se informa, debido principalmente a heridas de bala, minas terrestres antipersonal, artefactos explosivos sin detonar y ataques aéreos.
La Sra. Gamba enfatizó que Colombia sigue siendo uno de los países más afectados por los restos explosivos de guerra.
Hizo un llamado a los grupos armados para que detuvieran el uso de artefactos explosivos indiscriminados y alentó al Gobierno a aumentar las actividades de desminado y educación sobre el riesgo de las minas en todo el país.
«Adicionalmente, todas las partes deben tomar todas las medidas necesarias para proteger a los niños durante las operaciones y actividades militares, en consonancia con el derecho internacional humanitario, en particular el principio de precaución”, dijo el Representante Especial agregó.
“Los enfrentamientos armados en áreas donde haya civiles y niños deben planificarse y ejecutarse con los principios de distinción, proporcionalidad y precauciones y para garantizar la protección de los no combatientes”.
Otras violaciones verificadas incluyeron violación y violencia sexual, que generalmente no se denuncian por temor al estigma, las represalias y la falta de servicios para sobrevivientes.
Haciendo progreso
Durante el período que se informa, continuó la reinserción de los niños liberados de los grupos armados, con 323 inscritos en programas especializados, según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Además, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, una oficina política del Poder Ejecutivo del Estado, reconoció que otros 232 excombatientes de las FARC-EP eran niños al momento de la dejación de las armas y recibieron servicios de reinserción.
El Representante Especial acogió con satisfacción los progresos realizados en materia de rendición de cuentas por parte del Gobierno y los mecanismos de justicia de transición, así como las nuevas medidas políticas adoptadas para fortalecer la protección de los niños y prevenir las violaciones.
“Las medidas de prevención, incluida una nueva política para prevenir el reclutamiento y el uso de niños y la violencia sexual contra los niños, así como una estrategia nacional centrada en resaltar los riesgos del reclutamiento, son pasos bienvenidos en la dirección correcta para reforzar la prevención de violaciones graves y fortalecer la protección de los niños y niñas contra ellos”, dijo la Sra. Gamba.
“Mi oficina y nuestros colegas de las Naciones Unidas en el terreno permanecen disponibles para apoyar a las autoridades colombianas en la implementación de tales medidas de prevención”.