Un coleccionista español está siendo juzgado por falsificar 15 obras de artistas como Edvard Munch, Saul Steinberg y Roy Lichtenstein que aparecieron en casas de subastas de toda Europa.
Según un informe en El Paisla Fiscalía de Madrid pide seis años y medio de prisión para el imputado, Guillermo Chamorro, de 67 años, por los delitos de estafa y robo de propiedad intelectual.
El caso se abrió en 2019 después de que un coleccionista austriaco, Tomas Weber, informara que la litografía del escultor vasco Eduardo Chillida que compró en Hampel Fine Art Auctions de Munich por 3.900 euros era una falsificación puesta a la venta por Chamorro.
El descubrimiento de Weber de que su litografía era falsa, así como su identificación de otras dos obras falsas de Chillida en la casa de subastas Setdart de Barcelona, dio lugar a una serie de redadas por parte de la Policía Nacional Española en marzo de 2019. La policía incautó siete obras atribuidas a Chillida, dos a Lichtenstein, y uno a Munch desde Setdart. Los empleados de la casa de subastas admitieron más tarde que había cinco piezas más no registradas propiedad de Chamorro almacenadas en un almacén.
La policía nacional española tiene actualmente 10 de las 15 obras de falsificación acusadas de Chamorro; cuatro piezas atribuidas a José Guerrero y una a Steinberg fueron vendidas por Setdart en diciembre de 2018.
Durante la audiencia, Chamorro, que incursiona en el collage, dijo que era un conocido coleccionista de arte que comenzó a adquirir cuando tenía 14 años. Según los informes, un representante de Hampel lo contactó en 2017 sobre la posibilidad de comprar parte de su colección. Después de algunas reuniones, envió a la casa 29 obras de arte atribuidas a Munch, incluidas varias versiones del Gritar, valorados en conjunto entre 250.000 y 300.000 euros. Posteriormente, la policía incautó las obras tras las sospechas de los herederos del artista.
Durante el juicio, varios expertos proporcionaron detalles que señalan fuertemente falsificaciones, incluida la caligrafía en las supuestas obras de Munch que no coinciden con las de sus otras obras de arte. Francisco Baena, director del Centro José Guerrero de Granada testificó que el papel y los materiales no eran los mismos que usaba Guerrero.
Chamorro sostiene que Guerrero personalmente le regaló las obras bajo custodia policial: “Las obras eran legítimas porque me las dio él mismo, ya que he participado con él en diferentes proyectos”, dijo Chamorro.