Imagen de una científica trabajando en una computadora que muestra resonancias magnéticas cerebrales. Crédito: Gorodenkoff/Shutterstock.com
Una de las clases de cáncer más mortíferas son las que atacan el cerebro humano. Debido a la fragilidad e importancia del órgano, han sido tradicionalmente algunos de los más difíciles de abordar.
Sin embargo, un grupo de investigadores de la Universidad de Gotemburgojunto con colegas franceses, han desarrollado un nuevo método capaz de matar uno de los tumores cerebrales más agresivos, glioblastoma.
Su sistema consistía en bloquear una serie de funciones celulares con la ayuda de una molécula artificial, provocando la muerte de las células cancerosas a causa del estrés.
Tal como explican los autores en el artículo publicado sobre el tema en la plataforma médica especializada iCiencia, la clave está en los mecanismos por los cuales las células tumorales manejan el estrés.
En concreto, lo que hacen es ‘secuestrar’ los sistemas mediante los cuales las células sanas regulan la protección proteica y el exceso de proteínas. Usando modelos informáticos, los investigadores desarrollaron una molécula ‘prototipo’ capaz de cruzar la barrera hematoencefálica.
Esto actuó como un ‘filtro’ que impidió que los compuestos dañinos ingresaran al cerebro e inhibió uno de los mecanismos ‘secuestrados’, lo que provocó que las células cancerosas se ‘envenenaron’ con proteínas asociadas con el estrés celular.
Luego, su método se probó en modelos animales, en los que se combinó con estrategias de quimioterapia tradicionales. En este contexto, el tratamiento pudo matar los tumores sin recaída en 200 días. En comparación, los modelos murinos de glioblastoma tratados con quimioterapia recayeron en 100 días.
“Estos son los primeros resultados claros en tumores cerebrales que pueden conducir a un tratamiento que evita por completo la cirugía y la radiación”, enfatizan los autores.
“También estamos empezando a estudiar el uso de la sustancia en otros tumores agresivos como el cáncer de mama, de páncreas o de mama triple negativo”, añaden.
Aunque en principio esta estrategia no funciona con otro tipo de tumores cerebrales, los glioblastomas representan el 45 por ciento de todos los cánceres que afectan al cerebro. Los tratamientos actuales a menudo tienen efectos secundarios graves, algo que no sucedió en este experimento, según lo informado por 20minutos.es.