Las bacterias se adaptan naturalmente a diversos estímulos ambientales y, a medida que mutan, estos cambios pueden hacerlas resistentes a los medicamentos que matarían o retrasarían su crecimiento.
En un artículo reciente publicado en Genética PLoS, el microbiólogo de la Facultad de Medicina de la UCF, el Dr. Salvador Almagro-Moreno, descubre los orígenes evolutivos de la resistencia a los antimicrobianos (AMR, por sus siglas en inglés) en las bacterias. Sus estudios sobre la bacteria que causa el cólera, Vibrio cholerae, proporcionar información para descifrar qué condiciones deben ocurrir para que los agentes infecciosos se vuelvan resistentes.
«La forma en que se produce la AMR en las poblaciones bacterianas y las vías que conducen a estos nuevos rasgos aún no se conocen bien», dijo. «Esto representa una gran amenaza para la salud pública, ya que la resistencia a los antimicrobianos va en aumento».
La Dra. Almagro-Moreno estudió variantes genéticas de una proteína que se encuentra en las membranas bacterianas llamada OmpU. Usando enfoques computacionales y moleculares, su equipo descubrió que varias mutaciones OmpU en la bacteria del cólera conducían a la resistencia a numerosos agentes antimicrobianos. Esta resistencia incluía péptidos antimicrobianos que actúan como defensas en el intestino humano. Los investigadores encontraron que otras variantes de OmpU no proporcionaban estas propiedades, lo que convertía a la proteína en un sistema ideal para descifrar los procesos específicos que ocurren para que algunas bacterias sean resistentes a los antimicrobianos.
Al comparar las variantes resistentes y sensibles a los antibióticos, los investigadores pudieron identificar partes específicas de OmpU asociadas con la aparición de resistencia a los antibióticos. También descubrieron que el material genético que codifica estas variantes, junto con los rasgos asociados, puede transmitirse entre las células bacterianas, lo que aumenta el riesgo de propagar la RAM en poblaciones bajo presión de antibióticos.
Al comprender cómo ocurren las mutaciones, los investigadores pueden comprender mejor y desarrollar terapias para combatir las infecciones resistentes. La Dra. Almagro-Moreno también está analizando factores ambientales como la contaminación y el calentamiento de los océanos, como posibles causas de bacterias resistentes. «Estamos estudiando la diversidad genética de las poblaciones ambientales, incluidos los aislamientos costeros de Florida, para desarrollar un nuevo enfoque para comprender cómo evoluciona la resistencia a los antimicrobianos», explicó.
Comprender la bacteria que causa el cólera, una enfermedad diarreica aguda relacionada con el agua y los alimentos infectados, tiene implicaciones globales. La enfermedad afecta a hasta 4 millones de personas en todo el mundo y los casos graves pueden causar la muerte en cuestión de horas.