BEIJING, China: China aumentará su edad de jubilación en 2024 para abordar los desafíos que plantean el envejecimiento de su población y la disminución de su fuerza laboral.
La edad de jubilación actual, una de las más jóvenes entre las principales economías, aumentará gradualmente durante los próximos 15 años. El cambio tiene como objetivo aliviar la presión financiera sobre el sistema de pensiones del país.
Según la nueva política, los hombres se jubilarán a los 63 años, mientras que las mujeres lo harán a los 55 o 58, según el trabajo que desempeñen. Se trata de un cambio con respecto a la edad de jubilación actual, que es de 60 años para los hombres, 50 para las mujeres en puestos manuales y 55 para las mujeres en puestos administrativos.
«Cada vez hay más personas que se acercan a la edad de jubilación, por lo que el fondo de pensiones se enfrenta a una gran presión. Por eso creo que es hora de actuar con seriedad», dijo Xiujian Peng, investigador principal de la Universidad Victoria en Australia que estudia la población de China y sus vínculos con la economía.
La política se implementará progresivamente en función de las fechas de nacimiento: los hombres nacidos a principios de 1971 se jubilarán a los 61 años y siete meses en 2032, y los nacidos más tarde ese mismo año se jubilarán un poco más tarde.
La medida llega en un momento en que China se enfrenta a una inminente crisis demográfica, con casi 300 millones de personas mayores de 60 años a finales de 2023. Se espera que esta cifra aumente a 400 millones en 2035, lo que pondrá a prueba el fondo de pensiones del país, que los expertos predicen que podría agotarse ese año.
La situación de China refleja los desafíos que enfrentan otros países, incluido Estados Unidos, donde se prevé que el fondo de seguridad social tenga dificultades para realizar los pagos en 2033. Sin embargo, la presión es particularmente severa debido al rápido envejecimiento de la población de China y la disminución de la tasa de natalidad. La población del país se redujo en 850.000 personas en 2022 y en dos millones más en 2023.
«Esto está sucediendo en todas partes», dijo Yanzhong Huang, investigador principal de salud global en el Consejo de Relaciones Exteriores. «Pero en China, con su numerosa población de ancianos, el desafío es mucho mayor».
La creciente tasa de dependencia (que mide la cantidad de jubilados que reciben el apoyo de trabajadores más jóvenes) es un motivo de gran preocupación. En 2022, cinco trabajadores apoyaban a un jubilado, pero se espera que esa cifra disminuya, lo que supondrá una mayor presión financiera para la población activa.
El aumento de la edad de jubilación llega en un momento difícil, con un alto desempleo juvenil y una economía en desaceleración. Si bien algunos trabajadores, como Lu, un residente de Pekín de 52 años, se muestran optimistas ante el cambio, otros, como Li Bin, de 35 años, expresan su decepción por la pérdida de «tiempo de ocio» después de la jubilación.
«Son tres años menos de tiempo de juego. En un principio, había planeado viajar después de jubilarme», explica.