En resumen
- La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró los brotes de mpox en el Congo y otros países africanos como una emergencia mundial.
- Se han reportado más de 14.000 casos y 524 muertes, siendo el Congo el país más afectado.
- El CDC de África también declaró los brotes como una emergencia de salud pública y pidió ayuda internacional.
- La nueva forma de MPOX que se propaga desde el Congo tiene una tasa de mortalidad del 3-4% y la mayoría de los casos afectan a niños menores de 15 años.
- La disponibilidad limitada de vacunas y los sistemas de salud sobrecargados están agravando la crisis.
- La declaración de la OMS pretende impulsar una acción mundial, pero las respuestas anteriores a emergencias similares han sido inconsistentes.
Kinshasa, República Democrática del Congo – La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el miércoles que los brotes de viruela del mono en el Congo y otras partes de África constituyen una emergencia mundial. Esta declaración se produce en un momento en que el virus, también conocido como viruela del mono, se ha propagado rápidamente por todo el continente, con casos confirmados en niños y adultos en más de una docena de países y la aparición de una nueva forma más mortal del virus.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África (CDC de África) ya habían etiquetado los brotes de mpox como una emergencia de salud pública a principios de esta semana, informando más de 500 muertes e instando a la asistencia internacional para contener el virus.
“Esto es algo que debería preocuparnos a todos… La posibilidad de una mayor propagación dentro de África y más allá es muy preocupante”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante el anuncio.
Aumento de casos y muertes
Este año, se ha detectado Mpox en 13 países africanos, y más del 96 % de todos los casos y muertes se han producido en el Congo. El continente ha experimentado un asombroso aumento del 160 % en los casos y del 19 % en las muertes en comparación con el mismo período del año pasado. Hasta la fecha, se han notificado más de 14 000 casos y 524 personas han muerto.
Salim Abdool Karim, un experto sudafricano en enfermedades infecciosas que preside el grupo de emergencias del CDC de África, expresó su profunda preocupación por la propagación del mpox, en particular en África central. Señaló que la nueva forma de mpox que surge del Congo parece tener una tasa de mortalidad del 3-4%.
La situación es especialmente grave en las regiones orientales del Congo, asoladas por el conflicto, donde los campos de refugiados son especialmente vulnerables a la propagación del virus. El epidemiólogo Jacques Alonda, que trabaja con organizaciones benéficas internacionales en el Congo, compartió un relato desgarrador de un bebé de seis semanas que se contagió de mpox después de verse obligado a compartir una habitación con un paciente no diagnosticado debido a las condiciones de hacinamiento en el hospital.
Sistemas de salud sobrecargados y recursos limitados
El sistema de salud del Congo ya se encuentra bajo una enorme presión, ya que tiene dificultades para hacer frente a los brotes de desnutrición, sarampión y cólera. La crisis del MPOX, además, está llevando al sistema a sus límites.
La OMS informó que recientemente se identificó el virus mpox por primera vez en cuatro países de África oriental (Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda), todos ellos vinculados al brote en el Congo. Otros países, como Costa de Marfil y Sudáfrica, están lidiando con versiones menos peligrosas del virus que se propagaron por todo el mundo en 2022.
La nueva forma de transmisión del virus de la inmunodeficiencia humana (MPOX) en el Congo es especialmente preocupante porque provoca síntomas más leves y lesiones en los genitales, lo que dificulta su detección. Esto significa que las personas infectadas podrían transmitir el virus a otras personas sin saberlo.
Llamado a la acción mundial
A pesar de la grave situación, el Congo no ha recibido ninguna de las vacunas mpox que había solicitado. El país ha pedido 4 millones de dosis, que se destinarían principalmente a niños menores de 18 años. Estados Unidos y Japón han expresado su disposición a proporcionar vacunas, pero aún no se ha entregado ninguna dosis.
El Dr. Dimie Ogoina, experto nigeriano en mpox y presidente del comité de emergencia de la OMS, enfatizó la necesidad de una vigilancia más fuerte para rastrear los brotes, señalando que aún existen lagunas significativas en la comprensión de cómo se está propagando el mpox en África.
Si bien la declaración de emergencia de la OMS tiene como objetivo galvanizar el apoyo mundial, las respuestas anteriores a emergencias similares han sido dispares. El Dr. Boghuma Titanji, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad Emory, advirtió que la declaración de emergencia anterior de la OMS para el mpox «hizo muy poco para cambiar la situación» en cuanto a la obtención de recursos necesarios como pruebas de diagnóstico, medicamentos y vacunas para África.
“El mundo tiene una oportunidad real de actuar de manera decisiva y no repetir los errores del pasado”, afirmó Titanji. “Pero eso requerirá algo más que una declaración de emergencia”.