Cada 45 minutos muere una persona en la travesía atlántica hacia el Archipiélago, según el portavoz del Gobierno de Canarias.
Las Islas Canarias de España han enviado una invitación formal a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para que experimente de primera mano lo que perciben como una crisis migratoria en aumento.
Alfonso Cabello, portavoz del Gobierno de Canarias, destacó la urgente necesidad de la implicación de la UE en la crisis, tras el aumento del 126% de las pateras llegadas desde África respecto al año pasado.
«Europa debe volver a mirar hacia su frontera sur», afirma en su carta a von der Leyen. «No puede permanecer ajena a ello. La inacción es contraria a esta identidad europea, que se ha configurado como el mayor espacio de seguridad, libertad y bienestar».
La presencia del presidente de la Comisión Europea será vista por los canarios «como un símbolo del compromiso de la Unión Europea con este territorio ultraperiférico», añadió Cabello.
Hasta el 15 de agosto, las Islas Canarias han registrado la llegada de 22.300 migrantes desde principios de 2024, y se esperan cifras aún mayores en los próximos meses.
Juan Carlos Lorenzo, coordinador de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), explicó que las rutas migratorias se intensifican durante los últimos meses del año debido a las favorables condiciones de navegabilidad.
Los migrantes proceden predominantemente de Malí, Marruecos, Senegal, Gambia y Mauritania.
El Atlántico sigue siendo la ruta migratoria más mortal, con más de 4.800 muertes registradas este año, según estimaciones de ONG. Cabello destacó la naturaleza peligrosa de estos viajes, señalando que una persona muere cada 45 minutos en esta ruta.
Los migrantes arriesgan sus vidas en estos peligrosos cruces por diversas razones, entre ellas la pobreza extrema, la falta de oportunidades, la persecución y los conflictos. Para abordar estas causas subyacentes, Lorenzo dijo que la conversación debería extenderse más allá de las redes criminales.
Loueila Mint El Mamy, también conocida como Lala, es una abogada de inmigración radicada en Lanzarote. Sostiene que el enfoque debería cambiar de la contención a la facilitación del acceso a visados.
Muchos migrantes emprenden viajes peligrosos debido a las políticas de visas y a un sistema complejo que favorece los intereses comerciales ilegales por encima de las necesidades humanitarias, según Lala.
La situación se complica aún más con la llegada de menores no acompañados, que se enfrentan a obstáculos adicionales, ya que su traslado a otras partes de España requiere la aprobación de esos territorios.
En la actualidad, Canarias atiende a más de 6.000 menores y los recursos locales están al límite. El número de centros autorizados ha aumentado de 36 a 81 en el último año, pero la presión sigue siendo importante.
Fernando Clavijo, presidente de Canarias, ha pedido más apoyo y ha asegurado que las islas no pueden seguir soportando la carga solas.
Destacó la necesidad de realizar proyectos de integración efectivos para menores y de aplicar políticas integrales en los países de origen de los migrantes para evitar nuevos éxodos.
En un esfuerzo relacionado, el primer ministro español, Pedro Sánchez, está visitando actualmente países de origen en África occidental para ayudar a aliviar la crisis migratoria.
La visita pone de relieve el impacto tangible de la crisis, vívidamente ilustrado por los llamados «cementerios de canoas» que los residentes de Arinaga en Gran Canaria presencian a diario.