El bloqueo de las principales carreteras del país. por parte de los transportistas en Colombia, como medida de presión para que el presidente Gustavo Petro escuche sus demandas ante la decisión del ejecutivo de aumentar el precio del diésel, ya está afectando el abastecimiento en varias ciudades.
Bogotá registra una disminución cercana al 55 % en las toneladas de alimentos en la central de acopio, mientras que en otras ciudades como Cúcuta y Bucaramanga —al nororiente del país— se ha registrado una disminución de más del 40 % de la cantidad de toneladas de alimentos, según autoridades.
Otras ciudades han advertido un incremento en el precio de los alimentos debido a los bloqueos.
Además de afectar el abastecimiento de alimentos en varias ciudades, la medida también ha golpeado a usuarios del transporte público terrestre y niños que no pueden asistir presencialmente a sus escuelas.
Ante ello, el gobierno ha comenzado a despejar las vías a través de policías antidisturbios, conocidos como Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO).
Desde el lunes 2 de septiembre, las principales vías de Colombia fueron obstaculizadas por un paro de transportistas que manifiestan su inconformidad con el alza de los precios de los combustibles, en particular del diésel, cuyo costo aumentó desde el sábado 31 de agosto en 1.904 pesos. (unos 46 centavos de dólar).
¿Por qué se manifiestan los camioneros en Colombia?
En Colombia, los combustibles se financian a través del Fondo estatal de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc), por el cual se subsidia el costo de la gasolina y el diésel, también conocido como ACPM (por sus siglas Aceite Combustible Para Motores). .
Sin embargo, desde octubre del año pasado, el ejecutivo decidió aumentar gradualmente el costo de la gasolina, señalando que había un déficit de unos 2.392 millones de dólares en el Fepc, sin anunciar un incremento del diésel hasta que en junio de este año se produjo un decreto que establecía la subida desde el sábado pasado.
La medida comenzó que el precio del galón de diésel pasó de 9.456 pesos colombianos (alrededor de 2,30 dólares) a 11.360 pesos (unos 2,70 dólares). Sin embargo, la decisión produjo el bloqueo de las carreteras por parte del gremio, al que se han sumado conductores de autobuses, motocicletas y taxistas.
La Voz de América habló con el catedrático e investigador de la Universidad del Rosario y de Los Andes de Bogotá, Andrés Castro, quien explicó que era “necesario y responsable” ajustar el precio del diésel a los precios internacionales debido al “hueco fiscal” que generaba el congelamiento del precio.
“Es ajustar responsable el precio. Ya se hizo con la gasolina, donde de una manera gradual se llegó al precio actual. Entonces, en ese orden, es razonable y objetivo el ajuste, pero esto ha tenido un ingrediente político donde todo el mundo está aprovechando esta circunstancia”, dijo a la Voz de América vía Zoom Andrés Castro.
¿Qué piden ahora los transportistas?
Los transportistas han hecho una serie de peticiones para levantar el paro, entre ellas la creación del Fondo Nacional del Transporte, una ley de pesares y, principalmente, la anulación del decreto que ajusta el precio del diésel.
“Con la subida, el precio del ACPM es muy caro para nosotros. Sumado a los pesos, que son muy caros, las ganancias se nos van en pagar pesos y combustibles. Es decir, no nos quedará absolutamente nada de ganancias. Por eso estamos en paro hasta que el gobierno nos diga que no le va a subir más al ACPM”, dijo a la VOA el transportista Edwar Parra, quien participó en la manifestación en la vía que comunica a Bogotá con el este del país.
Desde entonces, los transportistas de carga y el gobierno han sostenido por varios días una mesa de negociación para llegar a un acuerdo sobre el alza en el precio del diésel, el primer incremento en más de cuatro años.
“El precio del diésel está congelado desde el 1 de enero de 2020, 56 meses con el precio congelado. Hemos logrado cerrar la brecha de la gasolina y nos queda por cerrar la del ACPM. Este es un subsidio ineficiente para la economía colombiana, que genera un enorme déficit fiscal y no contribuye al saneamiento de las finanzas públicas. Por esa razón, tenemos que ajustar el precio”, dijo a los medios este jueves el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.
Implicaciones políticas
El mandatario colombiano recibió una ola de críticas tras su alocución presidencial del miércoles, transmitida a todo el país, en la que no se refirió al paro de transportadores.
“Con el discurso del miércoles, el presidente Petro tomó una decisión errada al evadir hablar sobre el tema. Entonces vemos que la protesta de los transportadores se da en un momento muy coyuntural y que seguramente tendrá un impacto importante en términos de gobernabilidad”, dijo el profesor de la Universidad Javeriana de Bogotá, Camilo González a la VOA.
En ese sentido, apunta González que las protestas de los transportistas “podrían” dejar al gobierno en una situación “difícil” de cara a un período legislativo “clave” para sus reformas en el penúltimo año de su mandato, por la “dificultad” de encontrar una solución a un “problema” que podría “dificultar” su respaldo en el legislativo.
Por ahora, el gobierno reiteró esta tarde en una rueda de prensa que la propuesta de un alza gradual de 800 pesos colombianos hasta diciembre es “bastante generosa” y que con dicha propuesta el ejecutivo “ha llegado a su límite”.
[Con información de AP]
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