La Amazonía puede ser un lugar peligroso, y lo fue especialmente durante la administración del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, cuando las normas que salvaguardaban el medio ambiente se flexibilizaron o no se hicieron cumplir. Un estudio reciente estimó que el 99 por ciento de la deforestación en la Amazonía es ilegal, gran parte de ella relacionada con el crimen organizado. Los asentamientos remotos que han surgido cerca de las minas de oro son lugares violentos y sin ley, habitados principalmente por jóvenes mineros a quienes los cárteles les pagan en oro y les suministran drogas.
Un día, en junio de 2021, Mosse leyó informes de una escaramuza entre aldeanos indígenas yanomami y garimpeiros, o mineros ilegales de oro. Los mineros trajeron consigo enfermedades, incluida la malaria, que estaba enfermando a los niños de los aldeanos. Las mujeres jóvenes yanomami fueron obligadas a prostituirse, lo que trajo más enfermedades. El proceso de extracción de oro implica el uso de mercurio, cuyos rastros se lavan en el río, dañando la vida silvestre y entrando en el suministro de alimentos de los aldeanos.
“Solían vivir en el paraíso”, dijo Mosse. “De repente están viviendo en el infierno”.
Mosse leyó acerca de cómo los aldeanos ataron un cable a través del río, bloqueando un bote cargado con valioso diesel en su camino hacia el garimpeiro asentamiento. Se apoderaron del diesel y lo quemaron. El garimpeiros disparó de vuelta, y varios aldeanos fueron asesinados. Esa noche y muchas noches después, garimpeiros (o los cárteles que los protegen) dispararon armas automáticas contra las chozas de los aldeanos.
Mosse se apresuró a reservar vuelos a Boa Vista, en el norte de Brasil. Desde allí, alquiló un avión Cessna para llevarlo al pueblo. Con él viajaban su “reparador-traductor”, Alessandro Falco, y el líder regional yanomami, Júnior Hekurari Yanomami.
En la escena más memorable e impactante de la película, una de las aldeanas, una mujer llamada Adneia, se dirige directamente a la cámara. En un primer momento, su furia se dirige al presidente brasileño: “Bolsonaro, parásito. Sigues enviando a los mineros de oro a nuestra tierra. es repugnante Es repugnante, asqueroso.