Un hombre británico ha sido sentenciado a 15 años de prisión por contrabando de antigüedades fuera de Irak esta semana, poniendo un final dramático a un caso que ha recibido atención mundial.
El abogado de Jim Fitton, un geólogo jubilado, dijo que planeaban apelar la decisión. “Pensé que el peor de los casos sería un año, con suspensión”, dijo Thair Soud, representante legal de Fitton, dicho al-jazeeray agregó que planea apelar la decisión.
Funcionarios iraquíes arrestaron a Fitton y a un hombre alemán, Volker Waldmann, en un aeropuerto de Bagdad en marzo. Aunque se creía que Waldmann no tenía intenciones criminales al intentar llevar artefactos más allá de las fronteras iraquíes, los investigadores en el país dijeron que Fitton estaba intentando pasarlos de contrabando.
La familia de Fitton ha dicho que los 12 fragmentos de cerámica que supuestamente estaban en su posición se los llevaron como recuerdos durante una visita a Eridu, un sitio antiguo en el desierto de Mesopotamia. Los miembros de la familia dijeron que Fitton y otros visitantes de Eridu habían sido alentados por un líder turístico a tomar los fragmentos.
Un abogado de Waldmann había afirmado que él había estado en posesión de los fragmentos que Fitton había tomado, pero que él personalmente no los quitó.
En la prensa internacional, el caso de Fitton había sido objeto de escrutinio porque, según los informes, podía ser condenado a muerte. Aún así, los funcionarios iraquíes dijeron que no era probable que le aplicaran un castigo tan severo. Los funcionarios británicos expresaron su preocupación por la posibilidad de que se le acusara de la pena de muerte.
No está claro dónde Fitton terminará cumpliendo su condena.