Los estudios han demostrado que el consumo de alcohol durante el embarazo puede alterar el cerebro y el desarrollo del comportamiento de la descendencia en gestación. Actualmente, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades desaconsejan el consumo materno de alcohol durante el embarazo y afirman que no se conoce un nivel seguro de consumo. Sin embargo, ¿cuáles son las consecuencias de que las madres consuman alcohol durante la lactancia?
Un equipo de investigación de la Universidad de California, Riverside, realizó un estudio con ratones para averiguarlo.
Dirigido por Kelly Huffman, profesora de psicología, el equipo descubrió que la exposición de los bebés al alcohol a través de la leche materna puede tener efectos duraderos en su desarrollo. Específicamente, los ratones jóvenes que fueron expuestos al alcohol durante el desarrollo temprano muestran un crecimiento corporal y cerebral más pequeño, así como una longitud cortical reducida, una medida del tamaño del cerebro. El estudio aparece en Fronteras en Neurociencia.
Las investigaciones muestran que aproximadamente el 36 % de las madres que amamantan en los Estados Unidos consumen alcohol. En Canadá y Australia, los números son 20% y 60%, respectivamente. Las mujeres que consumen alcohol durante el embarazo son más propensas a beber durante la lactancia. Además, muchas mujeres que eligen abstenerse de beber durante el embarazo informan que comienzan a beber nuevamente poco después de dar a luz.
Los investigadores se centraron en la exposición al etanol durante la lactancia, o LEE, y desarrollaron un nuevo modelo de exposición posnatal al alcohol en ratones lactantes. En este modelo de ratón, las crías se expusieron al etanol a través de la lactancia desde el día postnatal (P) 6 hasta el P20 (destete), un período equivalente a la infancia en humanos.
En comparación con los controles, los ratones LEE tenían pesos corporales y cerebrales reducidos, así como longitudes neocorticales reducidas al destete y hasta la pubertad temprana (edad P30). El peso del cerebro se redujo en ambas edades para los machos y en P20 para las hembras; sin embargo, el peso del cerebro femenino P30 se recuperó a niveles de control. Este descubrimiento proporciona evidencia sobre las diferencias específicas del sexo debido a LEE.
«Los pesos corporales reducidos tanto en hombres como en mujeres en P20 y P30 se reflejan en estudios en humanos en los que los niños expuestos al etanol a través de la leche materna contaminada tienen pesos corporales y trayectorias de crecimiento más bajos», dijo Huffman. Según ella, la reducción del peso corporal y cerebral puede explicarse por la incapacidad del intestino para extraer nutrientes de manera eficiente cuando se ingiere alcohol. Una disminución en la síntesis de proteínas en el intestino delgado puede bloquear la absorción de micro y macronutrientes.
Con respecto a cómo se ve afectado el desarrollo del comportamiento de los ratones LEE, Huffman dijo que las pruebas de comportamiento que su equipo realizó en ratones LEE sugieren que se involucran en un comportamiento de mayor riesgo y muestran una regulación anormal del estrés y una mayor hiperactividad.
«Por lo tanto, las mujeres deben abstenerse de consumir alcohol durante la lactancia hasta que más investigaciones puedan ayudar a recomendar prácticas maternas seguras en la primera infancia», añadió.
Aunque los investigadores también abogan por que las mujeres se abstengan de consumir alcohol también durante el período prenatal, Huffman dijo que hay puntos de vista contradictorios sobre los comportamientos de consumo de alcohol apropiados y seguros durante el período de lactancia.
«Somos conscientes de la desconexión entre las conclusiones extraídas de la literatura científica y los comportamientos de muchas nuevas madres», dijo.
La exposición fetal al alcohol, por consumo materno durante el embarazo, ha sido objeto de investigación durante unos 50 años. El laboratorio de Huffman en la UCR ha realizado descubrimientos revolucionarios, incluido que los trastornos del espectro alcohólico fetal, o FASD, pueden ser hereditarios y pasar de forma transgeneracional a por lo menos la tercera generación.
«Esperamos que nuestro trabajo aumente la conciencia pública sobre las prácticas maternas seguras», dijo Huffman.
Más información:
Roberto F. Perez et al, Alcohol y lactancia: Déficits de desarrollo en un modelo de ratón, Fronteras en Neurociencia (2023). DOI: 10.3389/fnins.2023.1147274. www.frontiersin.org/articles/1 … ns.2023.1147274/full
Citación: Beber alcohol mientras se amamanta afecta la salud de los recién nacidos, sugiere un estudio (19 de abril de 2023) consultado el 20 de abril de 2023 de https://medicalxpress.com/news/2023-04-alcohol-breastfeeding-impacts-health-newborns.html
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