La Sagrada Família, una de las marcas más emblemáticas de España, tendrá una nueva «zona selfie». Crédito: Shutterstock
Barcelona creará ‘Zona Selfie’ para aliviar las multitudes alrededor de la impresionante Familia de Sagrada.
La Sagrada Família, uno de los puntos de referencia más emblemáticos de España y una obra maestra impresionante del visionario arquitecto Antoni Gaudí, tendrá una nueva «zona selfie» diseñada para aliviar la congestión en las calles y pavimentos que rodean la majestuosa basílica.
Esta área especialmente designada, que cubre 6.200 metros cuadrados, se ubicará entre la fachada de natividad adornada de la Basílica y la pintoresca Plaça de Gaudí, a lo largo de Carrer de la Marina en el centro de Barcelona. El proyecto forma parte de un plan de mejora urbana más amplio con el objetivo de armonizar la vida cotidiana de los residentes locales con los millones de visitantes que acuden cada año para maravillarse con esta maravilla arquitectónica.
El Ayuntamiento de Barcelona ha asignado 2.7 millones de euros para la creación de esta zona dedicada, lo que permitirá a los visitantes capturar sus fotos y videos sin interrumpir el flujo de peatones o bloquear las calles cercanas. La construcción comenzará después del verano, con la finalización anticipada en abril de 2026, marcando el centenario del fallecimiento de Gaudí.
Esta iniciativa se encuentra dentro de una estrategia más amplia de € 15.5 millones para mejorar la infraestructura y la gestión de visitantes alrededor de la basílica, que acoge a alrededor de 4,7 millones de personas anualmente.
En una declaración oficial, el Consejo enfatizó que el proyecto está diseñado para abordar la creciente tensión entre la actividad turística y la vida cotidiana en los vecindarios circundantes.
La decisión de introducir una «zona selfie» es, en parte, una respuesta al surgimiento de las tendencias de las redes sociales virales y las presiones del turismo de masas. En 2022, una locura de Tiktok alentaba a los usuarios a filmarse a sí mismos saliendo del metro directamente frente a la Familia de Sagrada se volvió tan perjudicial que las autoridades de transporte se vieron obligadas a prohibir la práctica. Dichos incidentes han destacado la urgente necesidad de administrar el tráfico de visitantes de manera más eficiente alrededor de uno de los sitios más fotografiados de la ciudad.
Abreverismo en Barcelona
El superpollourismo sigue siendo un tema persistente en Barcelona, una ciudad que, como muchos destinos españoles populares, ha adoptado una variedad de medidas para minimizar su impacto. Estos incluyen regulaciones más estrictas sobre alquileres de vacaciones y esfuerzos más amplios para salvaguardar la calidad de vida de las comunidades locales.
La introducción de la «zona selfie» es parte de este enfoque más amplio, que ofrece una solución reflexiva y práctica a un problema compartido que afecta tanto a los turistas como a los residentes.
Barcelona no está solo para enfrentar las presiones del abroutismo. Otros puntos críticos españoles, como las Islas Canarias, Alicante y Madrid, también han implementado varias estrategias para gestionar el número de visitantes y disminuir su impacto en la vida local.
En el caso de la capital catalana, la Familia Sagrada sigue siendo la joya de la corona de las atracciones turísticas, un epicentro de admiración, pero también de los desafíos planteados por el turismo global.
La nueva zona selfie representa otro paso en el compromiso de la ciudad de administrar de manera sostenible sus tesoros culturales y arquitectónicos. Al proporcionar un espacio designado para oportunidades de fotos, la ciudad espera reducir los cuellos de botella y mejorar el equilibrio entre el turismo y la vida cotidiana.
Con las obras que se espera que concluyan en 2026, la Familia Sagrada no solo continuará parándose como un faro de la arquitectura modernista, sino también como un modelo de cómo las ciudades pueden adaptarse con gracia a las demandas del mundo moderno. Ahora, más de 140 años desde que se colocó su primera piedra, la Basílica sigue siendo un trabajo en progreso.
La Sagrada Família refleja la brillantez artística de Gaudí, que dedicó gran parte de su vida profesional al proyecto. En los últimos años de su carrera, Gaudí alcanzó el pico de su estilo naturalista aquí, logrando una síntesis poética de todas las técnicas y visiones que había explorado a lo largo de su vida. La Basílica, con sus delicadas agujas y fachadas de ensueño, no solo es un tributo a la inspiración divina, sino también un testimonio de la creatividad humana, la paciencia y la asombro.