Del 23 de septiembre de 2022 al 8 de enero de 2023, el Bajo Belvedere de Viena presenta “Crecer: el árbol en el arte“, una exposición que estudia la representación y el significado del árbol en el arte.
Fuente: Belvedere, Viena · Imagen: Ludwig Ferdinand Schnorr de Carolsfeld“Gran pino junto al Brühl cerca de Mödling”, 1838. Foto: Johannes Stoll / Belvedere, Viena
Comisariada por Miroslav Haľákla exposición incluye obras de diferentes épocas, incluyendo obras de la Edad Media, paisajes modernos de artistas como giovanni segantini o Josef Capekhasta proyectos contemporáneos, como “Tótem de cabeza(2014) por Nilbar Gureş. La mayor parte de las obras de la exposición pertenecen a la colección de Belvedere, aunque algunas son prestadas por instituciones internacionales.
“Misterioso, portador de conocimiento, observador silencioso: El árbol está profundamente arraigado en la cultura: como mediador entre lo divino y lo humano, como objeto de la ciencia y como señal de advertencia de desarrollos (erróneos) ecológicos.”, dice el Belvedere. “Al dedicar una exposición al árbol que abarca numerosos estilos y épocas, el Belvedere se centra en un tema central de la historia del arte y su compleja relación con la humanidad..”
Imagen: · pintor de Estiria, Fragmento de un paño de Cuaresma, c. 1440 © Belvedere, Viena
El Museo resume en una nota de prensa los diferentes significados del árbol en el arte: “El arte como reflejo de la simbiosis entre humanos y árboles: la exposición del Bajo Belvedere construye un puente conceptual desde el árbol como conocimiento del bien y del mal, al árbol de la sabiduría, al árbol como eje metafórico del mundo. La importancia del árbol en el arte se explica por una «rama» temática que se extiende desde lo espiritual a lo racionalmente perceptible a las declaraciones del ambientalismo. (…) El árbol personificado es guardián, solitario, ser social, oyente, protector o salvador del clima. Ya sea como una proyección sombría para el castigo eterno, como en de Giovanni Segantini ‘Las Madres Malvadas’, o como narrador de la historia íntima de un idilio apacible, como en ‘Blossoming Chestnut’ de Emilie Mediz Pelikan, en el arte, el árbol representa las cualidades proyectadas sobre él. ‘Tótem de cabeza’ de Nilbar Gureş de 2014 es una interpretación contemporánea de una figura mitológica que, en estrecha asociación con el árbol, también puede interpretarse como un llamado a la sensibilidad hacia el medio ambiente.”