En Lomé, la capital de Togo, se desarrollaron animadas discusiones entre jefes tradicionales y miembros del parlamento el lunes 8 de abril, marcando el comienzo de una gira nacional para deliberar sobre los recientes cambios constitucionales. Las discusiones tienen como objetivo abordar las preocupaciones del público y explicar el cambio de un sistema semipresidencial a uno parlamentario, un cambio ratificado por el parlamento el 25 de marzo.
Esta enmienda constitucional ha provocado un debate generalizado y una insatisfacción en toda la nación de África occidental, lo que ha llevado a las autoridades a entablar consultas con diversas partes interesadas, incluidos los líderes tradicionales. La gira también se produce tras el aplazamiento de las elecciones legislativas, inicialmente previstas para diciembre del año anterior y reprogramadas varias veces, fijándose la última fecha ahora para el 20 de abril. El retraso se atribuyó a la necesidad de un examen más exhaustivo de la nueva constitución. por los diputados.
Mémounatou Ibrahima, vicepresidente de la Asamblea Nacional, destacó la importancia de estas consultas. «Esta fue una oportunidad para nosotros de explicar las ventajas y desventajas de ambos sistemas. Señalamos la ventaja de un sistema parlamentario donde el poder ya no estará concentrado en manos del Presidente de la República», explicó.
La respuesta de los líderes tradicionales fue cautelosamente optimista. Ogbui Mawuto Frédéric Dzidzolé Dotu, destacado jefe tradicional y jefe del Consejo de Jefes Tradicionales del Golfo, expresó sus esperanzas en el nuevo sistema. «Esperamos que esto sea algo muy bueno que podamos probar», dijo Dotu. También destacó la importancia de mantener la paz, instando a la Asamblea Nacional a garantizar que la revisión constitucional no perturbe la tranquilidad de la nación.
Sin embargo, la oposición y los grupos de la sociedad civil se han opuesto rotundamente a los cambios, expresando su rechazo a cualquier modificación de la constitución. Dodji Apevon, presidente del partido de oposición FDR, expresó con vehemencia su desaprobación. «No aceptaremos ni hoy ni mañana. Lucharemos, porque al final no se puede jugar con el destino de un país. No se puede divertir así. El país ya está de rodillas, el país está mal gobernada», afirmó Apevon.
Mientras continúan las discusiones en todo Togo, la nación sigue dividida: el gobierno aboga por el nuevo sistema parlamentario como un paso adelante, mientras que los grupos de oposición y un segmento de la población se resisten por temor a una mayor inestabilidad y mala gestión. El resultado de estas consultas podría impactar significativamente el panorama político de Togo y su camino hacia la gobernabilidad democrática.