En 1963, un herrero británico descubrió un enorme pavimento de mosaico romano casi completo en Hinton St Mary, en la región de Dorset. Fue considerado único, con un retrato prístino de Jesucristo en el centro, hasta hace poco, cuando se desenterró un segundo mosaico en el sitio.
El segundo mosaico se encontró en un edificio romano durante una nueva ronda de excavaciones encargadas por el Museo Británico. Presenta teselas negras, blancas y rojas, sin embargo, el diseño ha sufrido mucho por siglos de arar las tierras de cultivo. Los arqueólogos también desenterraron miles de objetos cotidianos del sitio, como joyas, monedas, tejas y ladrillos refractarios para hornos.
Tanto este mosaico como el descubierto anteriormente datan del siglo IV, durante la ocupación romana tardía. Se han atribuido a un taller en Durnovaria, en lo que ahora es la ciudad de Dorchester.
El primer mosaico cubría dos habitaciones unidas por un umbral decorado. La más grande de las habitaciones mostraba una figura masculina en un palio blanco delante de las letras griegas X y P (chi y rho). Esa figura estaba flanqueada por granadas.
El panel de la sala más pequeña muestra al héroe griego Belerofonte caminando sobre un pegaso hacia una quimera. El preciado retrato más grande de la figura masculina fue levantado y transportado al Museo Británico, que encargó Arqueología de Vianova para llevar a cabo las excavaciones con el apoyo de la Escuela Yewstock de Struminster.
“Los eruditos han sugerido que la figura en el centro de la sala más grande es una de las primeras representaciones de Jesucristo del mundo antiguo, y probablemente la primera que se colocó en un mosaico”, dijo Vianova en su informe. El mosaico también podría representar a Constantino I, el primer emperador romano que usó el chi y el rho, continuaron los investigadores.
Ambas excavaciones han propuesto una nueva función para el sitio, que durante décadas se creyó que había sido una casa de campo o una villa. Los investigadores ahora proponen que cumplió un propósito religioso para la pequeña comunidad cristiana de la región, como alojamiento monástico o un santuario.