A los estudiantes de la mayoría de las escuelas públicas australianas se les prohibió usar un popular chatbot de inteligencia artificial en medio de preocupaciones sobre sus posibles usos para hacer trampa.
Esta semana, Victoria se convirtió en el último de una lista creciente de estados que optaron por bloquear el acceso a ChatGPT como medida provisional.
El departamento de educación del estado dijo que la medida se implementó mientras se exploran las implicaciones de la tecnología dentro de un salón de clases.
ChatGPT es un chatbot de inteligencia artificial de uso gratuito que ganó rápidamente una gran popularidad después de su lanzamiento en noviembre del año pasado.
El servicio genera texto conversacional después de recibir un mensaje escrito que incluye resúmenes, ensayos, explicaciones e incluso poesía.
Poco después de su lanzamiento, ChatGPT se convirtió en un tema de debate ya que los sistemas educativos de todo el mundo generaron temores sobre su capacidad para facilitar las trampas.
Dado que es capaz de generar texto similar al humano, los educadores han expresado su preocupación de que el chatbot pueda usarse para escribir tareas sin ser detectado por el software de plagio.
Algunas universidades y escuelas en los Estados Unidos y Europa han prohibido el programa, mientras que otras han recurrido a establecer menos evaluaciones para llevar a casa y volver a los exámenes en papel.
NSW fue el primer estado en prohibir la aplicación en los terrenos escolares a finales de enero antes del inicio del primer trimestre.
Otras jurisdicciones siguieron rápidamente el ejemplo, incluidas Queensland, Australia Occidental y Tasmania.
Las universidades australianas están investigando medidas para abordar el riesgo de hacer trampa, incluido el Grupo de los Ocho, que ha señalado planes para cambiar la forma en que se realizan las evaluaciones.
La empresa detrás de ChatGPT, OpenAI, lanzó esta semana una herramienta destinada a identificar texto generado por inteligencia artificial.
En un comunicado, la compañía dijo que el software «no era totalmente confiable» para detectar texto generado por IA, pero reconoció la necesidad entre los educadores.
“Estamos interactuando con educadores en los EE. UU. para aprender lo que están viendo en sus aulas y discutir las capacidades y limitaciones de ChatGPT”, dijo.
“Estas son conversaciones importantes para tener, ya que parte de nuestra misión es implementar modelos de lenguaje grandes de manera segura en contacto directo con las comunidades afectadas”.