TOKIO, 31 oct (Xinhua) — El Banco de Japón (BOJ) decidió el jueves mantener su política monetaria actual, manteniendo la tasa de interés estable en alrededor del 0,25 por ciento, mientras destacaba la necesidad de precaución a la luz de las incertidumbres económicas nacionales e internacionales. .
El BOJ citó la necesidad de monitorear cuidadosamente las tendencias internas de salarios y precios, así como las perspectivas futuras de la economía estadounidense, especialmente los impactos de las próximas elecciones presidenciales estadounidenses.
El BOJ puso fin a las tasas de interés negativas en marzo y elevó las tasas de corto plazo al 0,25 por ciento en julio, en un alejamiento histórico de un estímulo monetario de una década de duración destinado a estimular la inflación y el crecimiento económico.
Los analistas de mercado señalan que la reciente incertidumbre política en Japón, particularmente después de las recientes elecciones a la Cámara de Representantes, puede plantear desafíos para que el BOJ avance en nuevas subidas de tipos.
En una conferencia de prensa el jueves por la tarde, el Gobernador del BOJ, Kazuo Ueda, enfatizó un enfoque condicional a posibles aumentos de las tasas de interés, afirmando que si las perspectivas económicas y de precios de Japón se alinean con las proyecciones del BOJ, el banco continuará elevando la tasa de política en consecuencia y ajustando el nivel de flexibilización monetaria según sea necesario.
Ueda pidió cautela, particularmente con respecto a los acontecimientos en las economías extranjeras, especialmente en Estados Unidos, y los cambios en los mercados financieros, que podrían afectar la estabilidad económica y las perspectivas de precios de Japón.
En cuanto al calendario de futuras subidas de tipos, Ueda aclaró que el BOJ no tiene un calendario predeterminado y tomará decisiones de política basadas en datos actualizados, evaluando las condiciones económicas y las proyecciones de precios en cada reunión de política.
Para el año fiscal 2024, el BOJ pronosticó un aumento del 2,5 por ciento en el índice de precios al consumidor, excluyendo los alimentos frescos, sin cambios con respecto a la estimación de julio.
Para 2025, el BOJ ajustó su proyección al 1,9 por ciento, una baja de 0,2 puntos porcentuales, citando la caída de los precios de los recursos, incluido el petróleo crudo, como un factor principal. La perspectiva para 2026 se mantiene en un aumento del 1,9 por ciento, en línea con proyecciones anteriores.