Emma Raducanu sabe mucho sobre cómo hacer historia, pero su oponente de primera ronda, Alison Van Uytvanck, también ha reclamado una “primera”.
En 2018, Van Uytvanck y su pareja en ese momento, su compatriota Greet Minnen, causaron sensación en el deporte cuando compartieron un beso en la cancha número 2 de Wimbledon en una imagen compartida en todo el mundo.
Al año siguiente, se convirtieron en la primera pareja del mismo sexo en jugar dobles juntos en el All England Club.
Aunque el tenis tiene muchos íconos LGBTQ+ en su lista retirada, incluidos pioneros como Billie Jean King y Martina Navratilova, sigue siendo muy poco común que los jugadores estén fuera mientras aún están de gira. El movimiento de Van Uytvanck y Minnen fue un hito en el deporte, por el que sigue siendo conocida y venerada.
Sin embargo, además de ese momento de la historia, también es una gran amenaza en el césped. El tierno momento que ella y Minnen compartieron hace cuatro años fue capturado justo después de que eliminara a la actual campeona de Wimbledon, Garbine Muguruza, en la segunda ronda. La empujó a llegar a los últimos 16.
Durante los últimos cuatro años, Van Uytvanck, de 28 años, se ha clasificado constantemente entre las 50 mejores y tiene cinco títulos individuales a su nombre. Esta temporada, también ha estado en forma ganadora sobre el césped. Tiene un récord de 12-1 de victorias y derrotas desde que salió del Abierto de Francia el mes pasado y, aunque la mayoría de esas victorias fueron en el nivel Challenger, los dos títulos que obtuvo en el camino la habrán llenado de confianza al llegar a SW19.
Mientras tanto, Raducanu jugará posiblemente la primera ronda más estresante de su carrera hasta el momento.. La presión sobre ella para estar a la altura de las expectativas de un público local en Wimbledon, por primera vez desde su victoria en el US Open, será diferente a todo lo que haya experimentado antes. Van Uytvanck no tendrá nada que perder el lunes. También sabe cómo manejar el gran escenario siendo ex cuartofinalista de Roland Garros.
Este sorteo es cualquier cosa menos simple para Raducanu, y Van Uytvanck bien puede ser el jugador perfecto para arruinar esta fiesta de bienvenida.