Alemania quiere perseguir intensamente proyectos de gas y energía renovable con Senegal, dijo el canciller Olaf Scholz el domingo durante su primer viaje a África, en el contexto de la guerra en Ucrania y su impacto en los precios de la energía y los alimentos.
Scholz inició la gira de tres días en Senegal, que tiene miles de millones de metros cúbicos de reservas de gas y se espera que se convierta en un importante productor de gas en la región.
Alemania está tratando de reducir su fuerte dependencia de Rusia para el gas luego de la invasión de Ucrania por parte del Kremlin. Ha iniciado conversaciones con las autoridades senegalesas sobre la extracción de gas y gas natural licuado, dijo Scholz.
“Es un asunto que vale la pena seguir intensamente”, dijo en una conferencia de prensa con el presidente de Senegal, Macky Sall, y agregó que el progreso en las conversaciones era de interés común para los dos países.
Scholz dijo que Alemania también estaba interesada en los proyectos de energía renovable de Senegal. No proporcionó más detalles.
El viernes, un funcionario del gobierno alemán dijo que Alemania podría ayudar a explorar un campo de gas en Senegal.
Sall dijo que Senegal estaba listo para trabajar para abastecer el mercado europeo con GNL. Pronosticó que la producción de GNL de Senegal alcanzará los 2,5 millones de toneladas el próximo año y los 10 millones de toneladas para 2030.
En términos de exploración de gas, financiamiento de proyectos y otras cuestiones, “todo eso está abierto y estamos ansiosos por trabajar con Alemania en este contexto”, dijo Sall.
GUERRA DE UCRANIA
Alemania invitó tanto a Senegal, que actualmente ocupa la presidencia rotatoria de la Unión Africana, como a Sudáfrica a asistir a la cumbre del G7 que albergará en junio como países invitados.
Ambos países se abstuvieron de votar una resolución de las Naciones Unidas contra la invasión rusa de Ucrania, que Moscú llama una operación militar especial para desmilitarizar a un vecino que, según dice, amenaza su seguridad.
Ucrania y sus aliados dicen que la guerra es un acto de agresión no provocado.
Hablando como presidente de la Unión Africana, Sall dijo que muchos países africanos no querían tomar partido en la guerra, mientras condenaba la invasión.
“Muy claro, queremos la paz”, dijo, “estamos trabajando por una desescalada, estamos trabajando por un alto el fuego, por el diálogo, esa es la posición africana”.
Sal dijo que visitaría Moscú y Kiev en las próximas semanas.
El conflicto en Ucrania, un importante proveedor de cereales y alimentos, ha provocado interrupciones en el suministro que han hecho subir los precios de los alimentos y la energía en África.
“Le expresé al canciller Scholz nuestra seria preocupación por el impacto de la guerra”, dijo Sall, solicitando ayuda internacional para disminuir las consecuencias para los países africanos.
Scholz viajará más tarde el domingo a Níger, desde donde volará a Johannesburgo el lunes por la noche para la etapa final de su gira.