Al menos 151 personas murieron y 86 resultaron heridas en los combates en el estado sudanés del Nilo Azul en los últimos días, dijeron el jueves fuentes médicas, en el último estallido de violencia en regiones remotas desgastadas por el conflicto.
A pesar de un acuerdo de paz firmado en 2020 con algunos de los grupos rebeldes de Sudán en la región occidental de Darfur y en el Nilo Azul y el sur de Kordofan, los combates tribales han aumentado constantemente.
Los analistas atribuyen los enfrentamientos a cuestiones no resueltas de tierras y ciudadanía, así como a la militarización de grupos tribales. Amenaza con desestabilizar aún más el país que ha estado en crisis política y económica desde que los militares tomaron el poder y disolvieron un gobierno liderado por civiles hace un año.
El estado del Nilo Azul había visto enfrentamientos tribales por disputas de tierras en julio y un estallido en septiembre, que resultó en 149 personas muertas y casi 65 000 desplazadas a principios de este mes, dijo Naciones Unidas.
Esa violencia se renovó hace una semana, el 13 de octubre, con enfrentamientos que involucraron a las tribus Hausa y Hamaj, además de otras, en el área de Wad Almahi durante varios días, dijo la ONU en un comunicado separado el jueves.
Testigos dijeron a Reuters que los enfrentamientos continuaron el miércoles. Fuentes médicas dijeron a Reuters que entre los muertos había mujeres y niños, con signos de heridas de bala, quemaduras y apuñalamientos.
A principios de esta semana, la violencia estalló en otra provincia del sur, Kordofán Occidental, luego de una disputa tribal por la tierra. Los militares sudaneses acusaron al grupo rebelde liderado por Abdelaziz al-Hilu, que no firmó el acuerdo, de exacerbar el conflicto, mientras que su grupo en un comunicado acusó a las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido.
La ONU dijo que al menos 36 500 habían huido de Lagowa, el sitio de la violencia, y que 19 murieron y 34 resultaron heridos.
“La paz sostenible no será posible sin un gobierno creíble completamente funcional que priorice las necesidades de las comunidades locales, incluida la seguridad. [and] aborda las causas profundas del conflicto”, dijo la misión especial de la ONU en un tuit comentando los incidentes en ambos estados.