HISTORIA: El gobierno de la provincia argentina de Buenos Aires dijo más tarde que había despedido al jefe de la operación de seguridad que resultó en enfrentamientos violentos y la muerte de un fanático.
La policía lanzó gases lacrimógenos fuera del estadio durante un partido de liga entre Gimnasia La Plata y Boca Juniors, que luego entraron al estadio dificultando la respiración de los jugadores y espectadores, lo que provocó que la gente saliera en estado de pánico.
Algunos subieron a la cancha para escapar de las nubes de gases lacrimógenos.
El ministro de Seguridad de la provincia, Sergio Berni, dijo a la televisión local que el aficionado había muerto de un problema cardíaco cuando salía del estadio.
Unas 10.000 personas esperaban fuera del estadio Juan Zerillo de La Plata sin poder ver el partido, según personal de seguridad, y otras 20.000 ya llenaban el interior.
Las autoridades argentinas dijeron el viernes (7 de octubre) que la policía usó balas de goma y gases lacrimógenos para obligar a los aficionados a retroceder mientras intentaban entrar por la fuerza.
Se vio a los jugadores cubriéndose la cara, mientras que los seguidores ingresaron al campo mientras intentaban escapar de los gases lacrimógenos. El partido de la máxima categoría argentina se paró a los nueve minutos.
El gobierno provincial dijo que estaba claro que la operación no pudo brindar seguridad a quienes asistieron al partido y que estaba investigando si el incidente había sido causado por overbooking.