Un vasto acueducto subterráneo que alguna vez sirvió a las villas romanas de élite fue descubierto en Nápoles, Italia.
Las autoridades arqueológicas fueron incitadas a buscar el acueducto por los lugareños, quienes compartieron recuerdos de jugar en las cuevas y túneles debajo de la colina de Posillipo cuando eran niños, sin darse cuenta de que era una estructura antigua. El acueducto es uno de los ejemplos más largos de su tipo.
Los acueductos de los antiguos romanos se encontraban entre sus mejores hazañas de ingeniería. Abastecieron de agua a todo el imperio, proporcionando agua para las zonas de baño y las fuentes públicas. Tomó alrededor de medio milenio, desde aproximadamente 300 a. C. hasta 200 d. C., para construir el sistema.
Si bien la mayoría reconoce las estructuras arqueadas de varios niveles, esta arquitectura antigua solo representa una fracción del sistema de agua, la mayoría del cual está oculto bajo tierra. Las partes subterráneas de los acueductos se estudian menos que las partes aéreas.
El recientemente investigado Aqua Augusta, también conocido como el acueducto Serino, se construyó entre el 30 a. C. y el 20 a. C. para conectar villas de lujo y puestos de avanzada suburbanos en la Bahía de Nápoles. Se sabe que el Aqua Augusta recorrió al menos 87 millas, dando vueltas alrededor de Nápoles a través de Pompeya y transportando agua tierra adentro y a lo largo de la costa.
Los informes locales y el trabajo de la Asociación Cocceius, una organización sin fines de lucro que supervisa la arqueología en cuevas, sacaron a la luz una rama de la existencia de Aqua Augusta. Este segmento del acueducto llevaba agua potable al cerro de Posillipo ya la isla de Nisida. Hasta el momento se han encontrado unos 2.100 pies del acueducto, lo que lo convierte en el ramal más largo conocido del Aqua Augusta.
Graziano Ferrari y Raffaella Lamagna, presidente y vicepresidenta de la Asociación Cocceius, respectivamente, publicaron un informe sobre los próximos pasos del acueducto. Ahora que ha sido identificado, el equipo podrá calcular con precisión el antiguo flujo de agua, aprender más sobre las erupciones volcánicas que llevaron a la formación de la colina de Posillipo y estudiar los depósitos minerales a lo largo de las paredes del acueducto.
Además, la Asociación Cocceius tiene previsto analizar la construcción del acueducto. Su investigación podría arrojar luz sobre la antigua vida romana en la Bahía de Nápoles.