ACNUDH La portavoz Marta Hurtado dijo a los periodistas en Ginebra que el Gobierno había emitido una prórroga de 45 días el miércoles.
“El estado de emergencia, vigente en 17 de los 18 departamentos de Honduras, habilita a la policía militar para apoyar a la policía nacional en el desempeño de tareas de seguridad pública. También deroga el derecho a la libertad personal, la libertad de asociación, reunión y circulación, y permite que las fuerzas de seguridad y armadas realicen detenciones y allanamientos sin orden judicial”, dijo.
Operaciones militares
El Portavoz dijo que el 21 de junio, las autoridades anunciaron que la mando y control de todo el sistema penitenciario hondureño estaba siendo trasladado a la policía militar.
“Esta decisión surge a raíz de un hecho violento en la cárcel nacional de mujeres de la localidad de Tamara, donde 46 reclusas Fueron asesinados cuando miembros de una pandilla atacaron una parte de la prisión que alberga a miembros de una pandilla rival”, dijo la Sra. Hurtado.
Violaciones de derechos
También expresó su preocupación por las violaciones de los derechos humanos y el acceso adecuado a alimentos, agua y la práctica de someter a los reclusos a la privación del sueño. La Sra. Hurtado también denunció malos tratos a los reclusos por parte de la policía militar.
“El monitoreo inicial de nuestra Oficina, así como la información de organizaciones de la sociedad civil y otras fuentes con respecto a los operativos militares en las cárceles, indica que los internos, en particular aquellos presuntamente asociados con pandillas, han sido golpeados y pateados por policías militares”, dijo. .
Desafíos de la justicia penal
Hizo un llamado a las autoridades para que pongan fin a los abusos, pongan fin a la violencia contra los reclusos y prevengan nuevas violaciones de los derechos humanos. También pidió responsabilidad e investigación inmediata de las denuncias de uso innecesario o desproporcionado de la fuerza.
“Se deben redoblar los esfuerzos de inmediato para abordar desafíos de larga data en materia de justicia penal y prisiones. Estos incluyen el uso generalizado del encarcelamiento, el hacinamiento, las condiciones de vida inadecuadas, la falta de servicios básicos y el control de algunos centros penitenciarios por parte de los reclusos”, dijo la Sra. Hurtado.
También agregó que “todos los esfuerzos para abordar el desafío penitenciario deben basarse en el derecho y los estándares internacionales de derechos humanos, incluido el Reglas mínimas estándar de la ONU para el tratamiento de los reclusos (conocidas como las Reglas de Nelson Mandela)”.
Enfatizó que la OACNUDH en Honduras sigue disponible para brindar asistencia técnica.