Las autoridades de Azerbaiyán, Rusia y Kazajstán han sido cautelosas en sus evaluaciones iniciales del accidente aéreo cerca de Aktau, pero los medios locales se han mostrado menos vacilantes.
Información exclusiva La información obtenida por Euronews de fuentes del gobierno azerbaiyano ha arrojado nueva luz sobre el trágico accidente del vuelo de Kazakhstan Airlines el día de Navidad, lo que ha suscitado un considerable debate.
Las fuentes confirmaron que una investigación inicial ha demostrado que el accidente pudo haber sido causado por un misil tierra-aire ruso, que supuestamente fue disparado durante un incidente de actividad de drones sobre Grozny, el destino previsto para el vuelo desde Bakú. Se dice que los fragmentos del misil impactaron en el avión y causaron graves daños.
Las fuentes agregaron que se cree que los pilotos solicitaron un aterrizaje de emergencia, pero se les negó el permiso para aterrizar en cualquier aeropuerto ruso. Como resultado, fueron dirigidos sobre el Mar Caspio, en dirección a Aktau en Kazajstán. Según los informes, el sistema de navegación del avión estuvo apagado durante su vuelo sobre el mar.
Los informes preliminares sobre el número de supervivientes y víctimas mortales han variado. Si bien las fuentes sugieren entre 28 y 32 supervivientes, se confirma la muerte de al menos 38 pasajeros, y la mayoría de los supervivientes están sentados en la sección de cola del avión.
¿Cuáles fueron, sin embargo, las primeras interpretaciones de la catástrofe que dieron los medios de comunicación y los funcionarios de los tres países afectados: Rusia, Azerbaiyán y Kazajstán?
El Kremlin ha desestimado las afirmaciones sobre la causa del accidente como especulativas, instando al público a esperar la conclusión de una investigación oficial.
Dmitry Peskov, el portavoz presidencial ruso, declaró: «Cualquier incidente de aviación debe ser investigado por autoridades especializadas. Sería prematuro considerar cualquier hipótesis antes de que se complete la investigación. Primero debemos permitir que los organismos pertinentes lleven a cabo su investigación».
Mientras tanto, la autoridad de aviación de Rusia, Rosaviatsia, junto con Azerbaiyán Airlines, sugirieron que el accidente fue causado por el impacto de un pájaro. Al parecer, el avión había sido desviado de Grozny a Makhachkala debido a la niebla, antes de ser desviado a Aktau debido a una emergencia.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, ha declarado que la causa del accidente sigue siendo desconocida y que son posibles varias teorías. Según información proporcionada al presidente, el avión cambió su rumbo hacia Aktau debido a las condiciones climáticas adversas.
Tras el informe de Euronews, dos medios de comunicación azerbaiyanos confirmaron que habían recibido la misma información de fuentes gubernamentales, sugiriendo que el accidente podría estar relacionado con un misil ruso.
AnewZ informó que el avión fue atacado por un sistema de defensa aérea ruso Pantsir-S y describió el incidente como «involuntario», pero también señaló que Bakú espera que Rusia reconozca el ataque con misiles y lleve a cabo una investigación completa, llevando justicia a los responsables.
De manera similar, Calibre.az también hizo referencia a fuentes dentro del Gabinete de Ministros de Azerbaiyán, informando sobre la participación de los sistemas de defensa aérea rusos en el incidente.
Y Kazajstán está en contacto con Azerbaiyán sobre la investigación del accidente, pero aún no ha recibido ninguna explicación oficial ni de Azerbaiyán ni de Rusia.
El viceprimer ministro Kanat Bozumbayev, que supervisa la investigación, explicó: «Seguimos en contacto constante con Azerbaiyán, pero hasta el momento ni Azerbaiyán ni Rusia han proporcionado ninguna versión oficial. Por lo tanto, no podemos refutar ninguna teoría en este momento. «
El medio de comunicación local Orda.kz informó que, según el departamento de salud regional de Mangistau, una bombona de oxígeno explotó en el avión después de chocar con pájaros, provocando que las personas a bordo perdieran el conocimiento.
El mismo medio también llamó la atención sobre las «marcas de bombardeo» en las partes supervivientes del fuselaje que eran visibles en las fotografías posteriores al accidente. Sin embargo, las autoridades kazajas se han referido a esta versión de los hechos como especulación e instaron al público a esperar a que concluya la investigación oficial.