La Sra. Kaljulaid dijo que, aunque se han reducido muchas conversaciones sobre desarrollo digital, los eventos en línea han seguido brindando soluciones e ideas frescas para enfrentar la crisis.
“De las lágrimas que hemos derramado por nuestros seres queridos, de la desesperación y la devastación, han surgido soluciones que nos permitirán ser sociedades mejores y más igualitarias”, declaró.
La presidenta de Estonia destacó la decisión de Kenia de hacer que las sentencias judiciales estén disponibles en línea y expresó su esperanza de que todos los gobiernos puedan replicar esto, citando los beneficios para las personas de las zonas rurales y los grupos vulnerables, que de otro modo tendrían que viajar largas distancias y hacer cola en el gobierno. oficinas
‘Los vulnerables sufren’
Volviendo a Afganistán, la Sra. Kaljulaid expresó su tristeza porque el progreso logrado en las últimas dos décadas, particularmente en relación con los derechos de las mujeres, aparentemente se está revirtiendo. Su futuro, dijo, parece sombrío, al igual que la situación humanitaria, con más de 18 millones de personas, incluidas mujeres y niños, que necesitan ayuda de emergencia.
La presidenta de Estonia recordó a su audiencia que las mujeres y los niños en algunas partes del mundo se han visto muy afectados por la pandemia: las cifras que rodean la participación de las mujeres en la fuerza laboral, su proporción entre los desempleados o el número de mujeres que no pueden llegar a ante- o los cuidados posnatales constituyen una “sombra oscura de esta pandemia”.
Vacunar a la población mundial, continuó, es necesario antes de que se puedan abordar adecuadamente problemas como el hambre, el acceso a la educación o la atención médica, y Estonia está contribuyendo con unas 900 000 dosis de vacunas.
Digital como ecualizador
Sobre el tema de la transformación digital, la Sra. Kaljulaid señaló que el fenómeno, de particular importancia para los países pequeños con recursos limitados, no puede desligarse del respeto de los derechos y libertades fundamentales.
Lo digital, continuó, es un ecualizador y, para evitar el surgimiento de la desigualdad y la división digital, Estonia y Singapur copatrocinaron una Declaración global sobre la respuesta digital al COVID19, “Cerrar las brechas digitales: la respuesta digital a COVID-19”.
El presidente insistió en que las herramientas digitales no deben usarse para ayudar a los estados represivos a ser más eficientes, sino que deben usarse en beneficio de sus ciudadanos. En Estonia, continuó, el comportamiento en línea del Estado tiene sus raíces en el derecho internacional, incluido el Carta de la ONU, el derecho internacional humanitario y el derecho de los derechos humanos.
En cuanto a las actividades de los países vecinos, la Sra. Kaljulaid planteó la situación en Bielorrusia. Dijo que Estonia se solidariza contra el “comportamiento agresivo y desestabilizador del régimen de Alexander Lukashenka”.
En cuanto a Ucrania, la líder estonia declaró el “fuerte e inquebrantable apoyo de su país a su soberanía, integridad territorial y a la política de no reconocimiento de la anexión ilegal de Crimea por parte de Rusia”.
Destacando el trabajo de Estonia como miembro electo de la Consejo de SeguridadLa Sra. Kaljulaid dijo que el país ha tratado de dar voz a las defensoras de los derechos humanos invitándolas a informar al Consejo y llamar la atención sobre la situación de los niños en los conflictos armados.
El presidente de Estonia concluyó remarcando que la ONU depende de la cooperación internacional para resolver los problemas globales, y que la Organización tiene un gran potencial de solidaridad independientemente de los problemas que enfrentamos.