Un golpe militar en octubre llevó a la suspensión del poder compartido entre representantes civiles y altos oficiales, que se había establecido desde el derrocamiento del exgobernante Omar al-Bashir en 2019.
Más protestas
El lunes se produjeron protestas políticas en varias partes de la capital, según informes de prensa, que se encontraron con una fuerte respuesta de las fuerzas de seguridad, incluido el uso de gases lacrimógenos. Desde el golpe, una violenta represión ha provocado la muerte de casi 100 civiles, según cifras de la ONU.
Adama Dieng, experto designado de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Sudán, dijo en una declaración emitió el fin de semana que estaba conmocionado por el asesinato de un joven en una protesta el viernes, supuestamente de un disparo en el pecho por parte de las fuerzas de seguridad.
“No puede haber justificación para disparar munición real contra manifestantes desarmados.…Esto es una tragedia – cada una de estas muertes es una tragedia para Sudán – otro joven cuya familia está hoy de luto. Su asesinato debe ser investigado de inmediato y el perpetrador procesado”.
Enfoque trilateral
Los enviados del mecanismo trilateral que facilita las conversaciones dentro de Sudán (las Naciones Unidas, la Unión Africana y el organismo regional, la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD)) han subrayado que depende de los sudaneses, en particular de las autoridades, crear un entorno propicio al éxito de cualquier negociación.
Informando al Consejo de Seguridad En mayo, el Representante Especial de la ONU para Sudán, Volker Perthes, advirtió que había poco tiempo para llegar a una solución a la prolongada crisis política en Sudán.
La semana pasada, los líderes militares supuestamente levantaron el estado de emergencia vigente desde el golpe de octubre, diseñado para alentar un diálogo significativo, antes del regreso a una transición democrática.
Facilitadores
En un comunicado emitido por su Portavoz, Secretario General António Guterressaludó los esfuerzos del mecanismo trilateral, “para facilitar una solución”.
“Mientras las partes interesadas sudanesas se preparan para entablar conversaciones directas, él las alienta a participar de buena fe. y seguir trabajando para establecer un entorno propicio para un diálogo constructivo en interés del pueblo sudanés.
“El Secretario General condena todos los llamamientos a la violencia y reitera la importancia de un ambiente pacífico para que las conversaciones sean exitosas”, continúa el comunicado.
El discurso de odio alimenta la violencia
“También le preocupan los intentos de socavar los esfuerzos del mecanismo trilateral y sus enviados”.
El Sr. Guterres enfatizó que “todas las formas de incitación al odio representan un ataque a la tolerancia, socavan la cohesión social y pueden sentar las bases para la violenciahaciendo retroceder la causa de la paz.”
Reafirmó su firme apoyo al trabajo de la misión de asistencia de la ONU, UNITAMS, “mientras continúa apoyando las aspiraciones sudanesas de democracia, paz y prosperidad”.
En su declaración, el Sr. Dieng alentó a todos los sudaneses a “contribuir a los esfuerzos hacia un arreglo político y la reanudación de las importantes reformas legales e institucionales iniciadas por el gobierno de transición”.