El cuerpo humano necesita dormir tanto como necesita comida y agua. Sin embargo, muchas personas no obtienen lo suficiente, lo que hace que tanto la mente como el cuerpo sufran. Las personas que luchan por conciliar el sueño podrían beneficiarse al monitorear su sueño, pero tienen opciones limitadas para hacerlo. En un nuevo estudio en Interfaces y materiales aplicados de ACSun equipo describe una posible solución: una almohada inteligente autoalimentada que rastrea la posición de la cabeza.
Los estudios han relacionado la falta crónica de sueño con dolencias físicas, como diabetes y enfermedades cardíacas, así como con problemas de salud mental. Aquellos interesados en tener una mejor idea de lo que les sucede por la noche tienen dos opciones principales. Pueden realizar una prueba de sueño realizada en un centro médico, o pueden usar una aplicación a través de un teléfono inteligente o un reloj inteligente, una opción mucho más conveniente, pero menos precisa. Reconociendo la necesidad, muchos grupos han comenzado a desarrollar nuevos sistemas de monitoreo del sueño utilizando nanogeneradores triboeléctricos (TENG). Estos sistemas de autoalimentación han tomado la forma de máscaras para los ojos, cinturones, parches e incluso sábanas. Ding Li, Zhong Lin Wang y sus colegas querían adaptar este enfoque para crear una versión menos restrictiva y más cómoda que se centre en el movimiento de la cabeza durante el sueño.
Para construir esta nueva almohada inteligente, los investigadores formularon una capa triboeléctrica de polímero poroso y flexible. El movimiento entre la cabeza y esta capa cambia el campo eléctrico alrededor de los electrodos cercanos, generando una corriente. Unieron varios de estos sensores autoalimentados para crear una matriz TENG (FB-TENG) flexible y transpirable que se puede colocar encima de una almohada normal. Este sistema podía generar un voltaje que correspondía a la cantidad de presión aplicada y podía rastrear el movimiento de un dedo trazando letras. El FB-TENG también podría capturar la distribución de presión de una cabeza humana falsa mientras cambiaba de posición. Esta almohada inteligente podría tener usos más allá del seguimiento del sueño, dicen los investigadores. Por ejemplo, el sistema podría monitorear a pacientes con enfermedades que afectan el movimiento de la cabeza, como el trastorno degenerativo del cuello, la espondilosis cervical. Además, la almohada inteligente podría adaptarse para ofrecer un sistema de alerta temprana para quienes corren el riesgo de caerse de la cama, dicen.
Los autores reconocen la financiación del Proyecto Nacional de Investigación y Desarrollo Clave del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la República Popular China y la Fundación Nacional de Ciencias Naturales de China.
Fuente de la historia:
Materiales proporcionado por sociedad Química Americana. Nota: el contenido se puede editar por estilo y longitud.