El opositor de izquierda Gustavo Petro y el candidato independiente Rodolfo Hernández se enfrentarán en una segunda vuelta electoralel próximo 19 de junio, cuando se definirá al nuevo presidente de Colombia, según los resultados oficiales publicados por las autoridades electorales.
Hasta el cierre de la jornada del domingo por la noche, tras el escrutinio de más del 97% de los votos, Petro acumulaba arriba del 40% de los sufragios, por delante de Hernández que no llegaba al 30%, según el Registro Nacional, encargado de la organización del escrutinio.
Pero ¿quiénes son y tienen los números que les han colocado al frente de la carrera electoral? La Voz de América lo explica.
Gustavo Petro, de Pacto Histórico
Gustavo Petro, quien es exalcalde de Bogotá, exsenador de la República y exguerrillero del M-19 -movimiento que realizó una tregua con el presidente Virgilio Barco Vargas el 9 de marzo de 1990- se erigió como ganador de las elecciones de este domingo 29 de mayo con más del 40% de los votos de la primera vuelta el domingo.
Sin embargo, al no obtener la mitad más uno de los votos válidos, Petro no pudo evitar el balotaje y se enfrentará en segunda vuelta al candidato independiente, Rodolfo Hernández.
En las elecciones de 2018, el excombatiente fue derrotado por Iván Duque. Su compañera de fórmula para la vicepresidencia es Francia Márquez, una líder afrocolombiana que ha trabajado por las comunidades menos favorecidas y que ha impulsado la defensa de los derechos de las comunidades indígenas, negras y desplazadas por la violencia, exigiendo del gobierno justicia distributiva.
Petro, quien se define como un líder de izquierda «progresista» en una nación que por años ha dominado la derecha, le apuesta a la riqueza natural ya la protección del medio ambiente.
Busca una reforma agrícola que permita que el país sea productivo y no extractivo, por lo cual una de sus banderas es acabar con la producción petrolera y carbonífera, y encaminarse a las energías renovables.
En su propuesta también destaca el hecho que busca que las mujeres ocupen, por lo menos, la mitad de los cargos públicos, en todos los niveles, con miras a abrir un camino para generar igualdad en todos los sectores del país.
Además, promete garantizar los derechos a la salud, alimentación, educación, pensión y seguridad.
Rodolfo Hernández, de la Liga de Gobernantes Anticorrupción
Hernández, es un polémico empresario que llegó a la alcaldía de Bucaramanga -capital del departamento de Santander ubicada a 400 km al norte de Bogotá-, donde se enfrentó a los políticos de la ciudad y llegó a irse a las manos con un concejal.
Este también ingeniero, comparado por la prensa local con el expresidente de EEUU Donald Trump en versión colombiana, dio la sorpresa al imponerse al candidato conservador Federico Gutiérrez por un margen de varios puntos porcentuales.
Entre sus propuestas está reformar el código penal, vender todas las sedes de las embajadas o asumir el suministro de drogas a nivel estatal.
Según él, Colombia debe pensar en hacer un diagnóstico de los consumidores de cocaína y asumir el suministro de dosis, bajo un acompañamiento del Estado, con lo cual se reduciría con gran valor de la droga y “así se terminaría el narcotráfico”.
El santandereano no tiene pelos en la lengua para tildar, en cualquier escenario, a los que gobiernan de «ladrones» y «corruptos». “Somos nosotros los que ponemos ladrones, atracadores y mentirosos en los altos cargos, y para que el país avance, tenemos que sacarlos”, dijo hace unos días en declaraciones a la Voz de América.
Hernández apoya el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Venezuela, suspendidas desde 2018 cuando Duque asumió la presidencia. También propone el fin del servicio militar obligatorio y la apertura de negociaciones de paz con la guerrilla del ELN.
Una campaña no exenta de polémicas
Colombia, donde según el Banco Mundial más del 40% de los 50 millones de habitantes viven en la pobreza y que posee uno de los niveles más altos de desigualdad de ingresos en el mundo, es un país marcado por un miedo profundamente arraigado a la izquierda política, asociada con grupos guerrilleros.
La campaña política se vio empañada por sospechas de manipulación luego de irregularidades en el conteo reportado en una ronda de elección primaria en marzo.
Petro y Gutiérrez habían recibido amenazas de muerte, al igual que la compañera de fórmula del izquierdista, Márquez, quien podría convertirse en la primera vicepresidenta negra de Colombia.
El ministro del Interior de Colombia, Daniel Palacios, dijo en Twitter que las autoridades habían recibido 584 denuncias de «posibles o supuestas irregularidades electorales».
* Colaboraron para este informe los periodistas de la VOA Karen Sánchez y Jairo Chacón desde Colombia.
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