Mali se está retirando de una fuerza militar multinacional en la región del Sahel de África Occidental que combate una insurgencia islamista, dijo la junta militar del país en un comunicado el domingo.
La fuerza G5 Sahel, que incluye tropas de Níger, Chad, Burkina Faso y Mauritania, se creó en 2017 para contrarrestar a los yihadistas que han arrasado la región en los últimos años, matando a miles de personas y obligando a millones a huir de sus hogares.
Pero la fuerza se ha visto obstaculizada por la falta de fondos y ha tenido problemas para reducir la violencia.
La declaración de la junta de Malí, que derrocó al expresidente Ibrahim Boubacar Keita y tomó el poder en un golpe de estado en 2020, culpó a la falta de progreso en la lucha contra los islamistas y la falta de reuniones recientes en Malí.
La medida aísla aún más a Malí, que también ha sido sancionado con sanciones del bloque político regional de África Occidental, afectando los empleos y la industria en el empobrecido país.