Según una ONU Descripción general de las necesidades humanitarias publicado el viernes por OCAH, se prevé que la agitación haya llevado a casi la mitad de la población a la pobreza de cara a 2022, acabando con los impresionantes avances logrados desde 2005.
La situación ha ido empeorando desde principios de año, cuando los militares tomaron el control del país y derrocaron al Gobierno elegido democráticamente. Ahora se estima que 14 de los 15 estados y regiones se encuentran dentro del umbral crítico de desnutrición aguda.
Para el próximo año, el análisis proyecta que 14,4 millones de personas necesitarán algún tipo de ayuda, aproximadamente una cuarta parte de la población. El número incluye 6,9 millones de hombres, 7,5 millones de mujeres y cinco millones de niños.
Razones
Aumentos de precios, COVID-19 Las restricciones de movimiento y la inseguridad continua han obligado a las personas más vulnerables a estrategias de emergencia para comprar alimentos y otros suministros básicos.
Los precios de los productos básicos básicos para el hogar han aumentado significativamente, lo que hace que algunos alimentos sean inasequibles. Al mismo tiempo, los ingresos agrícolas se han visto afectados por los precios más bajos de algunos cultivos, los precios más altos de los insumos y el acceso limitado al crédito.
Las inundaciones monzónicas de julio y agosto también han afectado a más de 120 000 personas, lo que ha provocado pérdidas de cosechas y ha contribuido a la inseguridad alimentaria.
Para 2022, la oficina de asuntos humanitarios OCHA, dice que la perspectiva “sigue siendo nefasta”.
Se espera que la situación política y de seguridad “se mantenga volátil” y una cuarta ola de COVID-19, debido a las tasas de vacunación relativamente bajas y la aparición de nuevas variantes, se considera un riesgo creciente.
Solo se espera que los precios disminuyan marginalmente, mientras que los precios en la puerta de la granja probablemente se mantendrán bajos. Como resultado, se prevé que los precios al consumidor sean más altos y que los ingresos continúen disminuyendo.
Otras amenazas
Según OCHA, el “el estrés implacable en las comunidades está teniendo un impacto innegable en la salud física y mental de la nación, en particular el bienestar psicológico de los niños y jóvenes”.
Se espera que el riesgo y la incidencia de la trata de personas, que ya van en aumento en 2021, aumenten aún más.
En las zonas afectadas por el conflicto, comunidades enteras, incluidos los niños, están siendo desplazadas, lo que aumenta el riesgo de que las niñas y los niños sean asesinados, heridos, traficados, reclutados y utilizados en conflictos armados.
En 2020 y 2021, el aprendizaje se vio interrumpido para casi 12 millones de niños, casi toda la población en edad escolar, y aunque las escuelas comenzaron a reabrir, la perspectiva de un regreso completo a la educación en el aula sigue siendo escasa para muchos.