Portavoz Liz Throssell dicho ACNUDH estaba profundamente preocupado por los recientes incidentes en ambos países en los que personas glorificaban crímenes atroces y criminales de guerra condenados, atacaban a ciertas comunidades con discursos de odio y, en algunos casos, incitaban directamente a la violencia.
El temor es que este tipo de actos, alimentados por la continua retórica incendiaria y nacionalista y el discurso de odio de algunos políticos, aumenten este año, antes de las elecciones.
“Como hemos destacado repetidamente, el aumento de la incitación al odio, la negación del genocidio y otros crímenes atroces y la glorificación de los criminales de guerra en los Balcanes Occidentales ponen de relieve la incapacidad de abordar el pasado de manera integral”. ella dijo.
Afrenta a los sobrevivientes
Los incidentes ocurrieron durante las festividades religiosas el pasado fin de semana y tuvieron lugar en varios lugares de la República Srpska, la entidad dirigida por los serbios de Bosnia y Herzegovina, así como en Brčko en el norte, y en las ciudades serbias de Priboj y Novi Pazar.
Incluían grandes grupos de personas que coreaban el nombre del criminal de guerra condenado y ex líder militar serbobosnio, Ratko Mladić, durante procesiones con antorchas, o cantaban canciones nacionalistas que pedían la toma de control de varios lugares de la ex Yugoslavia. En un incidente, unas personas dispararon al aire cuando pasaban frente a una mezquita.
“Estos incidentes, algunos en lugares que presenciaron crímenes atroces a gran escala durante la guerra en Bosnia y Herzegovina… son una afrenta para los sobrevivientes, incluidos aquellos que regresaron a sus hogares después del conflicto”. dijo la Sra. Throssell.
Investigación imparcial
El hecho de no prevenirlos o sancionarlos es un gran obstáculo para la construcción de confianza y la reconciliación, agregó.
“Incidentes serios como estos deberían ser investigado con prontitud, eficacia e imparcialidad, para evitar que se repitan y perpetúen, así como para fomentar la confianza pública en las autoridades e instituciones, y entre las comunidades, que es fundamental para construir la cohesión social y sociedades pacíficas”.
El ACNUDH se sintió alentado por el hecho de que algunos políticos de alto rango, así como por líderes religiosos, condenaron los actos y que la policía inició investigaciones.
Prevenir la recurrencia
La Sra. Throssell subrayó la necesidad de que las autoridades de ambos países cumplan con sus obligaciones internacionales de garantizar los derechos a la verdad, la justicia y la reparación.
“También deberían adoptar medidas para evitar que se repita y promover más esfuerzos de reconciliación”, dijo. “Les pedimos que condenen y se abstengan de cualquier apología del odio nacional, racial o religioso”.
Asimismo, recordó que los países parte del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que incluyen a Serbia y Bosnia y Herzegovina, están obligados a garantizar que la incitación a la discriminación, la hostilidad y la violencia esté prohibida en la ley y en la práctica.
“Todos los perpetradores e instigadores de tales actos deben rendir cuentas”, dijo.