Si se aprueba, el Proyecto de Ley de Nacionalidad y Fronteras “socavaría gravemente la protección de los derechos humanos de las personas objeto de trata, incluidos los niños; aumentar los riesgos de explotación que enfrentan todos los migrantes y solicitantes de asilo; y dar lugar a graves violaciones de los derechos humanos”, Siobhán Mullally, ONU Relator Especial sobre la Trata de Personas, dijo en un declaración.
“El proyecto de ley no reconoce la obligación del Gobierno de garantizar la protección de los niños migrantes y solicitantes de asilo, y aumenta considerablemente los riesgos de apatridia, en violación del derecho internacional”, agregó.
Peligros dentro
Buscar y disfrutar del asilo es un derecho humano fundamental, según los expertos de la ONU.
Sin embargo, el proyecto de ley no respeta las obligaciones del Reino Unido en virtud del derecho internacional de los derechos humanos y los refugiados, sino que desmantela una protección central de las sociedades democráticas y empuja a las personas vulnerables a situaciones peligrosas.
Si se aprueba, podría penalizar a los solicitantes de asilo y refugiados, violando el principio de no castigo en el derecho internacional y discriminando entre categorías de solicitantes de asilo, lo cual es contrario al derecho internacional, dijeron los expertos.
Une palabras con acciones
También destacaron los riesgos específicos que enfrentan las mujeres migrantes y refugiadas.
Según este proyecto de ley, las mujeres que han sufrido violencia de género pueden ser rechazadas del Reino Unido en lugar de permitirles buscar y encontrar seguridad.
“Las reiteradas declaraciones públicas del Gobierno sobre la lucha contra la trata y la esclavitud moderna deben ir acompañadas de acciones concretas para garantizar la igual protección de la ley para todas las víctimas de la trata y la esclavitud moderna, sin discriminación”, subrayaron los expertos.
‘privación arbitraria’
Los expertos expresaron su alarma porque el proyecto de ley aumentaría la posibilidad de “privación arbitraria de la ciudadanía”, la cual, recordaron, tiene una historia conflictiva arraigada en el racismo y la discriminación, y aumenta el riesgo de apatridia.
“El proyecto de ley instrumentaliza las preocupaciones de seguridad nacional., aumentando los riesgos de discriminación y de graves violaciones de los derechos humanos, en particular contra las minorías, los migrantes y los refugiados”, precisaron, instando al Gobierno a “revertir estas medidas propuestas”.
Ponerse de pie, hablar
En noviembre, los expertos enviaron un carta al Gobierno del Reino Unido, destacando una serie de preocupaciones sobre el proyecto de ley.
Además de la Sra. Mullally, los otros expertos que firmaron la declaración fueron Felipe González Morales, Relator Especial sobre los derechos humanos de los migrantes, Fionnuala Ní Aoláin, Relator Especial sobre la promoción y protección de los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo y Tomoya Obokata, Relator Especial sobre las formas contemporáneas de la esclavitud, incluidas sus causas y consecuencias.
reem alsalem, Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias también respaldó la declaración.
Los relatores especiales y los expertos independientes son designados por la ONU con sede en Ginebra Consejo de Derechos Humanos a examinar e informar sobre un tema específico de derechos humanos o la situación de un país. Los cargos son honorarios y los expertos no son remunerados por su trabajo.