Rusia dijo el sábado (30 de abril) que esperaba que los flujos de productos básicos con China crecieran y que el comercio con Beijing alcanzara los 200.000 millones de dólares para 2024, ya que Moscú enfrenta un creciente aislamiento de Occidente.
China se ha negado a condenar las acciones de Rusia en Ucrania y ha criticado las sanciones occidentales sin precedentes contra Moscú. Los dos países han reforzado los lazos en los últimos años, incluido el anuncio de una asociación «sin límites» en febrero.
«Estamos enfocados en lograr el objetivo establecido por los jefes de estado de llevar el volumen de negocios del comercio bilateral a 200.000 millones de dólares para 2024», dijo Georgiy Zinoviev, jefe del primer departamento de Asia del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, a la agencia de noticias Interfax.
«Además, sugerimos que alcanzar esta cifra ambiciosa antes de lo planeado es muy posible».
Con el comercio ruso golpeado por las sanciones, Zinoviev dijo que se necesitaba tiempo para adaptarse. Dijo que la lucha de China con la COVID-19 en las últimas semanas también fue un factor que podría complicar los esfuerzos.
«Las empresas chinas siguen interesadas en expandir su presencia en Rusia, para quienes se abren oportunidades adicionales dada la salida de algunas empresas occidentales», dijo Zinoviev.
Reconoció el riesgo de una acción secundaria que las empresas chinas podrían enfrentar si ayudan a Rusia a eludir las sanciones, pero dijo que, no obstante, es probable que haya un aumento significativo en la cooperación.
«Está claro que, en la situación actual, muchos operadores económicos chinos deben actuar con cautela, dada la probabilidad de sanciones secundarias», dijo Zinoviev.
«Estoy convencido de que nuestros socios y nosotros podremos utilizar la situación actual para nuestros intereses comunes y desbloquear completamente el potencial para un aumento significativo de la cooperación en todas las áreas».