El mundo sónico almibarado de Jerry Paper proviene directamente de las páginas de un libro infantil, donde el secreto de la felicidad es simplemente ser uno mismo. Para el practicante de pop experimental de Los Ángeles, eso siempre pareció ser algo natural; Desde sus primeros lanzamientos para sellos como Orange Milk y Hausu Mountain, Paper ha mostrado una individualidad intrépida al construir una peculiar caja de juguetes de MIDI funk multicolor y R&B de dormitorio posterior a Mac DeMarco, que cobran vida con sus alegres y canturreantes actuaciones en vivo.
Pero a medida que el perfil de Paper ha aumentado, parte de lo que hizo que el proyecto fuera tan especial se ha perdido lamentablemente en el camino. Desde 2016 ¡Tiempo de toon crudo!, Paper ha cambiado lentamente sus teclados de valle inquietante y sus cajas de ritmos tictac por una configuración de banda completa más optimizada, graduándose en la lista de Stones Throw en el proceso. Sus dos primeros discos para el sello, Como un bebe y Abracadabra, sonaba como Jerry Paper de alta definición, pero esas ganancias en fidelidad se produjeron a costa de la originalidad: la composición de canciones excesivamente suave no sonaba muy diferente del indiferente chill-dude-core que escucharías de los gustos de Homeshake o Mild Alto Club. Para un artista que hasta ese momento se había destacado por inventar su propio libro de reglas, estos discos parecían un caso desafortunado de intentar encajar con la multitud.
Afortunadamente, Tiempo libre explica un nuevo comienzo. El primer registro de Paper desde que salió como no binario en 2020, Tiempo libre es lo más dinámico que han sonado en años, con ritmos hilarantemente expresivos que se sienten como un gran desprendimiento de cadenas (hay más de una forma de leer su título chistoso). Haciendo malabarismos con temas de identidad y fisicalidad con música que recupera el aplomo excéntrico de sus primeros discos, Paper expande su sonido a un territorio nuevo y astuto, combinando rock de garaje complicado y música dance disparatada para servir como telón de fondo para historias personales de autodescubrimiento. . Aprovecha esa magia tonta que hizo que la música de Paper fuera tan fascinante en primer lugar.
El concepto de autorrealización está al frente y al centro en todo Tiempo libre, desde el momento en que “Kno Me” enciende el álbum con la canción más abiertamente glam-rock de Paper hasta el momento. Con su gruñido al estilo de Elvis Costello y resoplidos de guitarras, la canción relata la primera vez que Paper decidió salir de casa con un vestido, su estribillo instantáneamente tarareable captura el desafío ansioso que viene con tener que preocuparse si el cajero de Ralph’s va a hacer un comentario incómodo sobre tu esmalte de uñas o no. Esta energía cargada se manifiesta de innumerables maneras a lo largo Tiempo libre. En “DREEMSCENES”, Paper ofrece su tributo a la música house, un género que durante mucho tiempo ha actuado como un bastión de la aceptación queer, en un entrenamiento de jazz cósmico completo con vocoder y un solo de saxofón absurdamente aullador.