La suspensión de las sanciones de la UE será temporal y dependerá de los avances logrados por las nuevas autoridades sirias.
La Unión Europea ha dado el primer paso para aliviar sus sanciones estrictas y de gran alcance contra Siria después de que los ministros de Asuntos Exteriores respaldaran el lunes una hoja de ruta para una suspensión temporal condicionada a los avances sobre el terreno.
Las primeras restricciones que se aliviarán afectan a los sectores bancario, energético y de transporte, según dijeron a Euronews varios diplomáticos.
Los sectores cuidadosamente seleccionados se consideran esenciales para acelerar la reconstrucción del país devastado por la guerra, fortalecer la estabilidad y normalizar las relaciones financieras con el bloque, que sigue siendo el mayor donante internacional de Siria.
La medida es parte de un «enfoque paso a paso» que relajará algunas sanciones y mantendrá otras, dijo la Alta Representante Kaja Kallas.
«En este momento tenemos una decisión política, tenemos una hoja de ruta», afirmó. «Si vemos algunos pasos en la dirección correcta, también estamos dispuestos a aliviar las próximas sanciones».
Kallas habló de «problemas técnicos» que debían resolverse antes de que la suspensión pudiera entrar en vigor. «Como existe la voluntad política, espero que estos problemas se resuelvan en las (próximas) semanas», dijo a los periodistas.
El alivio de las sanciones es la decisión más trascendental que ha tomado Bruselas desde que la autocracia dinástica de Bashar al-Assad fue derrocada a principios de diciembre por una rápida ofensiva de las fuerzas rebeldes encabezadas por Hayat Tahrir al-Sham (HTS).
El líder del HTS, Ahmad al-Sharaa, ha suplicado repetidamente a los países occidentales que levanten las duras sanciones impuestas contra el régimen de Assad en reacción a la brutal guerra civil, en la que se utilizaron armas químicas contra civiles. Las ONG humanitarias respaldaron el llamado, argumentando que la ayuda era indispensable para aumentar el flujo de ayuda.
Bruselas prometido El alivio de las sanciones sería una realidad si se cumplieran una serie de condiciones sobre el terreno, como la protección de todas las minorías religiosas y étnicas y el respeto de los derechos humanos y de las mujeres.
Las autoridades de Siria han dicho que un comité de expertos que representará a las diversas facciones del país, incluidas las mujeres, se encargará de redactar una nueva constitución que garantice la inclusión en la era post-Assad.
Al-Sharaa ha advertido que la constitución podría tardar hasta tres años en finalizarse y nuevas elecciones, hasta cuatro, debido a la ausencia de un censo. «Queremos que la Constitución dure el mayor tiempo posible», afirmó. dicho mes pasado.
Otros compromisos incluyen la disolución de todas las fuerzas rebeldes, el establecimiento de una economía de libre mercado y la terminación de un acuerdo militar a largo plazo con Rusia.
Los países de la UE han reaccionado positivamente a los acontecimientos, aunque admiten que «aún no hay consenso» y que los compromisos asumidos por HTS podrían no ser suficientes en la práctica.
Por eso el alivio de las sanciones acordado el lunes es una suspensión temporal y no una abolición permanente. El acuerdo incluye un mecanismo de «retroceso» para monitorear la situación y reactivar las restricciones si Siria empeora.
«Tenemos muchas esperanzas pero, al mismo tiempo, queremos alentar al nuevo gobierno, liderazgo y administración en Siria a ser realmente inclusivos en toda su toma de decisiones y planificación del futuro», dijo la finlandesa Eliena Valtonen.
Su homólogo francés, Jean-Noël Barrot, expresó un mensaje similar, diciendo que la suspensión debía «ir acompañada de una transición política que involucre a todos los sirios» y «medidas decididas» para impedir que el llamado Estado Islámico reconstruya sus filas.
El acuerdo del lunes, cuyos detalles no se hicieron públicos, debe traducirse en actos jurídicos antes de que pueda entrar en vigor. Una vez aplicada, se espera que la suspensión produzca un cambio tangible en las relaciones comerciales y financieras, que colapsaron prácticamente a cero después del estallido de la guerra civil.
Por el contrario, se mantendrán las sanciones sobre armas, equipos de vigilancia, productos químicos y tecnología de doble uso, dada la persistente volatilidad dentro del país y el riesgo de un resurgimiento de la violencia sectaria y el terrorismo.
«Todavía estamos preocupados por la radicalización y lo que podría pasar», dijo Kallas.
La lista negra de nombres y entidades vinculadas al régimen de Assad también permanecerá intacta.
La designación de HTS como organización terrorista tampoco ha cambiado, ya que surge de una decisión de las Naciones Unidas que la UE ha transpuesto.