El Tribunal de Cuentas Europeo (TCE) informa de avances en la lucha contra el bloqueo geográfico injustificado, pero pide una aplicación armonizada de las regulaciones y una posible extensión a otros sectores.
Los consumidores se enfrentan a obstáculos injustificados a la hora de acceder a bienes y servicios en línea debido a prácticas de bloqueo geográfico que discriminan en función del lugar donde se realiza la compra, según un informe del Tribunal de Cuentas Europeo (TCE).
Se suponía que el llamado bloqueo geográfico se vería restringido por una regulación de 2018 diseñada para evitar que las empresas discriminen a los clientes en el Mercado Único de la UE por su nacionalidad o lugar de residencia.
Sin embargo, las conclusiones de la ECA destacan que los consumidores de toda Europa todavía enfrentan obstáculos cuando compran en línea, ya que la aplicación de las normas ha sido inconsistente en todos los estados miembros.
El informe señala lagunas en la forma en que se aplica la regulación. Las sanciones por infringir las normas varían ampliamente en toda la UE, desde tan solo 26 euros en algunos países hasta multas que alcanzan los 5 millones de euros en otros. En algunos casos, los comerciantes incluso enfrentan responsabilidad penal, lo que genera importantes disparidades en las consecuencias del incumplimiento. Según el informe de la ECA, estas inconsistencias están dejando a los consumidores sin la protección que el reglamento pretendía brindar.
Ildikó Gáll-Pelcz, miembro del TCE responsable de la auditoría, advirtió que el bloqueo geográfico sigue «limitando las oportunidades y opciones de los consumidores» y generando frustración entre los clientes.
Los auditores dicen que la implementación práctica de las reglas es insuficiente, que la resolución de disputas resulta complicada para las empresas afectadas y que muchos consumidores y comerciantes desconocen el apoyo disponible a nivel nacional y de la UE.
Las exenciones de la regulación para ciertos sectores, como los servicios audiovisuales, que incluyen plataformas de streaming en línea y distribución de televisión protegidas por derechos de autor, también están resultando polémicas. La Comisión Europea ha estado en conversaciones con la industria para explorar formas de mejorar el acceso a dichos contenidos, pero el informe de la ECA exige acciones más decisivas. Dado que el reglamento se revisará en 2025, los auditores recomiendan que los responsables de la formulación de políticas consideren ampliar su alcance para cubrir estos servicios.
La Comisión tendrá en cuenta el informe
El portavoz de la Comisión, Thomas Regnier, acogió con satisfacción el informe del TCE y dijo que «confirma el impacto positivo de esa política al tiempo que sugiere áreas para futuras mejoras y consideración».
La Comisión respondió que el Reglamento de bloqueo geográfico «logra un delicado equilibrio entre el acceso de los consumidores y los derechos de los comerciantes a gestionar sus operaciones transfronterizas».
Las complejas prácticas de derechos de autor presentan desafíos para una mayor disponibilidad de contenidos en el sector audiovisual, dijo la Comisión, subrayando los «esfuerzos en curso» para perfeccionar el marco en ese sector.
La Comisión ha señalado que considerará mecanismos de aplicación más estrictos, incluida una posible iniciativa legislativa para garantizar una protección más uniforme al consumidor en toda la UE.
«La Comisión tendrá en cuenta las conclusiones del Tribunal de Cuentas en sus actividades relacionadas con ese Reglamento, incluida la próxima evaluación del Reglamento», afirmó Regnier.